Nueva York, 15 abr (ELINFORMADORUSA/EE News).-
«Las comunidades de bajos ingresos han sido las más afectadas por este terrible virus, y el costo de enterrar o incinerar a un ser querido puede estar fuera de su alcance», indicó Johnson en un comunicado.
Indicó además que el programa con que cuenta la ciudad para ayudarles a pagar el entierro «no es suficiente».
«Para ser elegible, tanto el fallecido como la persona que hace la solicitud deben tener un número de seguro social. Somos una ciudad orgullosa de inmigrantes y sabemos que no es necesario tener un número de seguro social para ser un neoyorquino», agregó el líder del Concejo municipal.
Johnson destacó que es «injusta» la forma desproporcionada en que la pandemia ha impactado a negros y latinos.
De acuerdo con datos del Departamento de Salud, aunque los latinos constituyen el 29 % de la población, representan el 34 % de las muertes por COVID-19 en la ciudad.
En cuanto a los afroamericanos, son el 22 % de la población de la ciudad, pero 28 % de los fallecidos. Mientras las muertes son menores en proporción entre las personas blancas y las asiáticas.
«Debemos crear un fondo de ayuda de emergencia para los arreglos finales de descanso para todos los neoyorquinos», sostuvo Johnson.
Mientras que Francisco Moya, primer concejal de origen ecuatoriano, recordó que «nadie es inmune a esta enfermedad» y que los neoyorquinos de bajos ingresos, particularmente los indocumentados, son los más vulnerables y de forma desproporcionada afectados con la pandemia.
«Una de las llamadas más devastadoras que recibo regularmente es de personas que no pueden permitirse enterrar a sus seres queridos y no son elegibles para recibir asistencia», destacó.
«Eso simplemente no es aceptable. Debemos crear un fondo de emergencia para ayudar a todos los neoyorquinos de bajos ingresos, independientemente de su estatus migratorio», indicó Moya.
La organización comunitaria Se Hace Camino Nueva York, que brinda servicios a inmigrantes sin estatus legal, dio la bienvenida a la propuesta.
«A medida que los miembros de nuestras comunidades mueren trágicamente en números sin precedentes por el coronavirus, una cosa de la que sus seres queridos no deberían preocuparse es poder pagar por el arreglo final para su descanso», señaló Javier Valdés, codirector de la organización.