WASHINGTON, DC.- Por Héctor Loya/El Informador
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el miércoles 13 de enero la apertura de un nuevo juicio político contra el presidente saliente de los Estados Unidos, Donald Trump.
En esta ocasión el juicio es bajo la acusación de “incitación a la insurrección” tras el asalto de la semana pasada al Capitolio por parte de una turba de sus seguidores, que dejó cinco muertos.
La mayoría de la Cámara de Representantes votó a favor de convertir a Trump en el primer presidente de Estados Unidos en ser impugnado dos veces.
Al respecto la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, dijo que Trump “debe irse” ya que es “un peligro claro y presente” para el país, en el debate previo a la votación de un nuevo juicio político contra el mandatario, acusado de “incitación a la insurrección”.
“Sabemos que el presidente de Estados Unidos incitó esta insurrección, esta rebelión armada contra nuestro país común. Debe irse. Es un peligro claro y presente para la nación que todos amamos“, sostuvo Pelosi en el pleno de la Cámara Baja.
Estados Unidos vive una tensión política sin precedentes recientes después del violento asalto al Capitolio de la pasada semana por una turba de seguidores de Trump, que dejó cinco muertos.
El mandatario saliente criticó el nuevo juicio político en su contra como algo “absolutamente ridículo” y “una continuación de la mayor caza de brujas de la historia de la política”.
Todo ello a menos de una semana de que se lleve a cabo la ceremonia formal de traspaso de poder, prevista para el 20 de enero, en la que el demócrata Joe Biden asumirá la Presidencia.
Las autoridades efectuaron un enorme despliegue policial en Washington, con más de 10,000 efectivos, y levantaron vallas en torno al Capitolio, en cuyas escalinatas se llevará a cabo la ceremonia de investidura, todo esto lo hicieron para evitar las escenas de la caótica jornada de la semana pasada que dieron la vuelta al mundo.