Por María G. Erazo Luna
¿Por qué no siento que puedo llegar a tener un impacto en los demás?
A todos nos ha pasado que un día nos levantamos con ganas de conquistar al mundo y al día siguiente nos sentimos incapaces de alcanzar nuestras metas.
Lastimosamente, esto se debe a la falta de compromiso que existe en muchas personas. Lo que sucede es que no hay visión exacta y no tenemos una conexión de esta actividad con nuestro propósito de vida. Muchas veces no depende en la pasión en sí, si no en la falta de fuerza que esta misma tiene.
Todos nacemos con la necesidad de impactar al mundo y dejar un legado, pero la mayoría de nosotros vamos en la vida sin realmente conectarnos con ese impacto. Queremos, pero no hacemos. Soñamos, pero no nos despertamos. Planeamos, pero no ejecutamos.
Desde pequeño siempre hay algo que nos llama la atención, siempre hay un tipo de experiencia muy específica que enciende nuestro corazón. Esas experiencias únicas conforman lecciones para que después nosotros podamos enseñarlas a otras personas.
El problema es que vivimos tan desconectados de nuestra realidad. No estamos poniendo atención a lo que sucede enfrente de nosotros mismos. Incluso algo tan pequeño como: ¿Cuáles son los libros que te llaman la atención y por qué? Desde ahí puedes empezar a descubrir aquello que realmente te enciende.
Para realmente poder despertarnos cada día con las ganas de luchar por nuestros sueños y pasiones, debemos vivir conectados, con los ojos abiertos en el día a día y comprender que es más allá que nuestro propio interés. Cuando tienes algo mayor a tus propias necesidades por lo cual luchar, entonces sí hay una conexión más grande y por lo tanto una aspiración mayor por la cual seguir apasionado por lo que haces.