Editorial por Luis Molina
Cada día veo como son más las personas que batallan cuando muere un ser querido, ya en sí el lidiar con ese dolor es algo terrible que nadie queremos pasar y no se lo deseos a nadie.
En este editorial quiero hablar un poco de cómo uno se puede preparar para el día que uno ya no esté aquí y todos sabemos que mientras estemos vivos lo único seguro que tenemos es que podemos morir en cualquier momento.
Cada vez vemos más personas realizando colectas para poder mandar el cuerpo de x persona a México o Centroamérica para que sus familiares lo miren por última vez. Hay gente de muy buen corazón que hacen lo que sea para lograr recaudar miles de dólares ya que no es nada barato mandar un cuerpo a nuestra tierra.
Sin embargo, yo creo que debemos ser más conscientes y prepararnos mejor, ¿Cómo? Un seguro de vida es una idea genial, y quizá muchos me van a decir que un seguro de vida es solo para ricos, pero la realidad es que no es así, un seguro de vida es relativamente económico, cuesta alrededor de $30 mensualmente.
Si tenemos dinero para andar en los bailes, fiestas y cosas así deberíamos de poder tener para pagar un seguro de vida. No estoy en contra de ayudar y cada circunstancia es diferente y tenemos que ayudar y yo mismo me ha tocado ayudar y difundir el mensaje para animar a la gente a apoyar en ciertas circunstancias, pero sí creo que es tiempo de que nos preparemos para no ser una carga a nuestra familia o la comunidad si un día ya no estamos.
Si tenemos ahorros pues quizás no sea necesario un seguro de vida, pero si no los tenemos es una de las mejores opciones y así hasta podemos dejar un patrimonio a nuestros hijos y no los dejamos vulnerables que vayan a quedar hasta en condición de calle.
Como medio seguiremos apoyando cuando sea necesario, pero si quiero invitarlos a que estas palabras y tiempo que me tomó escribir este editorial sea de provecho para alguien y los incite a la acción y prepararse mejor para cuando muere un ser querido.