En Australia, un tribunal condenó a 12 meses de trabajo comunitario a una pareja tras declararla culpable de causar lesiones graves por negligencia a su hija, a la que sometieron a una estricta dieta vegana que le provocó una parálisis cerebral por la falta de nutrientes vitales.
La pareja evitó la cárcel debido a que el juez consideró que ello provocaría un daño aún mayor a la niña, que ya depende por completo de sus progenitores. En 2018, cuando la menor tenía un año, fue ingresada en el hospital con grave nivel de desnutrición. Los estudios clínicos revelaron que tenía hematomas en el cuerpo, erupciones cutáneas, decoloración de la piel, estaba letárgica y tenía sangre de color oscuro en el pañal.
Desde que la menor tenía 4 meses de edad y la cantidad de leche de su madre disminuyó, la pareja ignoró los consejos del pediatra de complementar la dieta con leche en polvo para bebé y en su lugar alimentó a su hija con leche de coco, jugos de frutas, batidos, alimentos de origen vegetal y otros suplementos caseros.
El juez dictaminó que la pareja incumplió con su deber de satisfacer las necesidades para que su hija tenga un desarrollo saludable. La niña, ahora de 3 años, ya cuenta con una dieta sana y nutritiva proporcionada por sus padres, pero su desarrollo cognitivo, físico y de comunicación se vio alterado por la discapacidad permanente provocada por la falta de nutrientes.