Editorial por Luis Molina
El tema de los jóvenes que acceden a armas a corta edad es muy preocupante y complejo. Los motivos varían dependiendo de la situación social, cultural y económica de cada contexto, pero algunas de las razones más comunes incluyen es el Entorno social y familiar:
En algunos casos, los jóvenes crecen en entornos donde la violencia, el crimen organizado o la falta de figuras de autoridad estables son comunes. Esto puede llevarlos a normalizar el uso de armas como una forma de defensa o de obtener poder y respeto.
Otros factores pueden ser influencias de grupos o pandillas: Algunos adolescentes se ven involucrados en pandillas u organizaciones criminales, que les exigen portar armas como parte de su pertenencia al grupo o para obtener ciertos beneficios, como seguridad o estatus.
Lo triste es que en este país (USA) el acceso es fácil a armas: En muchos lugares, el acceso a armas no está suficientemente controlado, lo que permite a los jóvenes conseguirlas fácilmente. Esto puede ser a través de familiares, el mercado negro o incluso robándolas.
La falta de educación y valores: En algunos contextos, los jóvenes no reciben educación adecuada sobre el valor de la vida humana y las consecuencias de la violencia. Esto puede hacer que no comprendan la gravedad de portar un arma y el daño que puede causar. Tristemente estamos mirando casos de jóvenes que hoy día están en prisión, otros enfrentando un juicio, otros muertos por el simple hecho de portar un arma.
Es importante señalar que este fenómeno no es universal ni se presenta en todos los jóvenes. Las políticas públicas de prevención de la violencia, la educación sobre resolución de conflictos y el apoyo emocional y psicológico son fundamentales para reducir este problema.
Pero es más importante aún que los padres estén pendientes al comportamiento y amistades de sus hijos. Si su hijo porta un arma y usted no lo sabe créame que en buenos pasos no anda y si usted lo sabe no haga oídos sordos por qué tarde que temprano terminará usando esa arma contra esa persona.
Los padres muchas veces se hacen de la vista gorda y quieren tapar el sol con un dedo y hasta tratan de proteger a sus hijos cuando están en problemas pero en realidad lo único que están demostrando con esto es que no aman a sus hijos al darles rienda suelta.
Papá, mamá, no cierre los ojos, si su hijo porta un arma tome cartas en el asunto y ayúdelo, haga todo lo que esté a su alcance y veas por qué anda en esos pasos, nuestros hijos valen oro y nadie más los va cuidar que nosotros mismos.
