Por Edgar Castro/El Informador
GRAND RAPIDS, MI (ELINF).-
En Grand Rapids se registraron lluvias intensas, tormentas eléctricas y fuertes vientos que terminaron arrancando techos, árboles y cables de la energía eléctrica. A simple vista los destrozos eran evidentes y en algunos lugares el panorama era sumamente desolador. Las autoridades colocaron barricadas y letreros de advertencia por los cables electrificados y postes tirados por las ráfagas de viento.
En la escena Luis Molina, Director General de El Informador, hizo un recorrido por los lugares más afectados a causa de la tormenta. A través de la página oficial de Facebook, transmitió un video en vivo donde se observaban techos caídos, carros afectados por derrumbes de árboles, tendido eléctrico dañado y un gran número de casas sin energía eléctrica. El panorama era totalmente desolador y las autoridades se encontraban trabajando con urgencia para restablecer la electricidad en los sectores más golpeados por la tormenta.
El Servicio Meteorológico Nacional lanzó una advertencia de un posible tornado en la ciudad de Grand Rapids, en el oeste de Michigan, y funcionarios de gestión de emergencias en los alrededores del condado de Kent detectaron varios posibles tornados breves en el radar.
Lamentablemente un gran número de casas se vieron afectadas por los estragos de las tormentas. En algunos casos las propiedades fueron declaradas como pérdida total debido a que cayeron arboles sobre las casas, dañando la estructura y dejándolas totalmente inhabitables. De igual forma las Compañías de Servicio de Energía Eléctrica señalaron que alrededor de 153,000 de sus clientes se vieron afectados, con aproximadamente 58,000 hogares sin electricidad.
Digno de mención fue que gracias a la ardua labor del personal de las compañías eléctricas por restablecer el servicio se logró que la mayoría de los hogares volvieran a contar con suministro energético. Pero en otros casos debido a que las líneas de alto voltaje resultaron dañadas por los fuertes vientos algunos tuvieron que esperar días para volver a contar con la energía eléctrica.