Por Lee Marvin Abogado de Inmigración
A pesar de que el presidente Trump es el presidente saliente, su legado continuo de desmantelar el sistema de inmigración aún no ha terminado. Se está utilizando una nueva política en los tribunales de inmigración para hacer que luchar contra una deportación sea aún más difícil que nunca. En una medida sin precedentes, la inmigración requiere que algunos inmigrantes que enfrentan la deportación presenten una solicitud para que se considere que reciben la opción de permanecer en los E.U. Normalmente, los inmigrantes que enfrentan la deportación tienen la oportunidad de presentar su caso en la corte después de tener tiempo para consultar con un abogado y preparar sus casos. Recientemente, sin embargo, se han enviado avisos de los tribunales de inmigración solicitando a los inmigrantes que presenten sus solicitudes de alivio de la deportación en un plazo inaceptablemente corto de cinco a seis semanas. Si no se cumple con la fecha límite, el juez tiene la capacidad de emitir una orden de deportación que puede procesarse en cualquier momento conveniente para ICE. Esto coloca al inmigrante y a su abogado en posiciones muy difíciles con cantidades de tiempo increíblemente limitadas para luchar por su caso.
Habrá otro cambio en inmigración que se implementará pronto a través del Departamento de Estado. A este programa se le llama el “programa piloto de bonos de visa” y está destinado a desaconsejar a las personas de quedarse más tiempo de lo que sus visas le permiten. El Departamento de Estado anunció el nuevo programa piloto el 23 de noviembre que requeriría que los ciudadanos extranjeros depositaran miles de dólares en el gobierno para obtener visas de visitante. El piloto de seis meses está programado para comenzar en diciembre y permitiría a los funcionarios consulares exigir a los solicitantes de visas de turista B-1 o visas de negocios B-2 de países con tasas de permanencia superiores al 10% que presenten una «fianza de visa», que va de $ 5,000 a $ 15,000. Este programa se dirigirá principalmente a países de África y Medio Oriente, pero al igual que otras políticas de Trump para limitar la inmigración desde estas áreas del mundo, pueden ser revocadas o revertidas una vez que Biden asuma el cargo.
Los procesos de inmigración durante Covid-19 han sido excepcionalmente difíciles para los abogados de inmigración, así como para los solicitantes de todo tipo de procesos de inmigración. La mayoría de los procesos se han retrasado mucho más de lo esperado debido al limitado personal de procesamiento de solicitudes y presentaciones. Sin embargo, nadie esperaba que el gobierno realmente usara la pandemia como una excusa para negarse rotundamente a procesar las solicitudes. Se descubrió que esto es exactamente lo que el Departamento de Estado había estado haciendo específicamente para el proceso de visa de prometido/a. La decisión unilateral de no procesar solicitudes legales recientemente fue declarada ilegal por un juez federal.
Un juez de un tribunal federal de DC dictaminó que el Departamento de Estado no puede suspender el procesamiento de la visa de prometido K-1 durante la pandemia de COVID-19 y que el Departamento de Estado se equivocó al dejar de procesar las solicitudes de visa para personas basadas en proclamaciones de Trump que suspendían la entrada al país por inmigrantes y no inmigrantes de 31 países durante la pandemia de coronavirus. Desafortunadamente, el juez no ordenó al Departamento de Estado que acelere la adjudicación de visas en este momento, pero podría hacerlo en el futuro si las demoras continúan por un período prolongado.
Como siempre, es importante hablar con su abogado de inmigración para asegurarse de que usted o los miembros de su familia estén obteniendo la información más actualizada sobre los cambios constantes en la ley de inmigración y para obtener consejos sobre cómo mover su caso.
Si tiene preguntas, comuníquese con Marvin Law Office para programar una consulta confidencial al 616-450-2981.
Lee L. Marvin es un abogado de inmigración y casos criminales.
