Por Joel Morales
El Informador
CUTLERVILLE, MI
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Residentes de la calle Brownell SE, al sur de la Calle 68 y la avenida S. Division en Cutlerville, están opuestos a que vivan personas depravadas con antecedentes criminales en su vecindario.
El martes 29 de mayo, una docena de propietarios de vivienda, se reunieron con integrantes del Departamento del Alguacil del Condado de Kent para compartir sus quejas contra la compra de una casa en la calle Brownell SE por el ministerio “Living Waters” (Aguas Vivas en español) y escuchar que se puede hacer al respeto.
“Hay 72 depravados viviendo en la aldea Gaines y siete en la casa de la 144 Brownell, pero no es una situación alarmante para mí como para las autoridades porque yo conozco donde viven, trabajan y que es lo que han hecho”, indicó Krystal Stuart a los residentes en las oficinas de gobierno en la Calle 84 y la avenida Kalamazoo. “Hasta ahora no están en violación de nada criminal”, agregó.
Kyle Klaas, quien vive en el vecindario, explicó a la diputada que no comprende como una pareja que administra un departamento de depravados puede tener autoridad. “No entiendo como eso es legal”, dijo el residente.
Sergio Juárez, quien vive al lado del 144 Brownell, expresó que le preocupa la casa porque él es padre de tres niños pequeños.
Entre otras cosas, los residentes están intranquilos porque el ministerio ya ha comprado dos casas en el vecindario, el de la 144 Brownell y otra en la calle Fontenelle SE, a una cuadra sur. Además, pueden ver adentro de sus ventanas, sus patios traseros y están ubicadas dentro de 1,000 pies de una escuela elemental, Pine Rest, donde hay un programa para estudiantes, y la escuela Legacy Christian.
“Una persona que vive en el 144 de la calle Brownell hasta se me acercó el otro día, y me preguntó si estaba interesado en venderles mi casa al ministerio”, señaló otro de los residentes en la junta.
Algunos en la reunión dijeron sentir que nadie los está escuchando, y sienten que les están diciendo que no hay porque preocuparse porque saben de ellos y del ministerio.
“¿Qué es el próximo paso, que es lo que tenemos que hacer?”, preguntó una mujer, quien les pidió a los agentes de la ley tomaran un reporte de sus quejas.
“Con esta reunión lo están haciendo”, les dijo la diputada Stuart. “No vamos a lavarnos las manos de esto. Vamos a investigar y si las personas de la casa 144 Brownell están en violación de una ley, tendrán que salirse. Les presentaremos sus quejas al fiscal del Condado de Kent, Chris Becker, quien es el que nos dirá como proceder”, agregó.
“Por favor porque nuestro vecindario se está yendo a la ruina”, dijo Klaas. “Entiendo que toda persona necesita un hogar donde vivir, pero seis o siete personas en una casa ya no es un ambiente familiar”, agregó.