Por Leandro Robles
¡Hola a todos! Espero que estén muy bien y disfrutando de la cálida despedida del verano, que parece que aún no quiere irse. ¿Pudieron tomarse un tiempo para visitar algo de todo lo que tiene para ofrecernos ArtPrize? Si aún no lo hicieron, ¡aún hay tiempo!
Esta semana visité la calle Rumsey. Fui aún con más entusiasmo y expectativa pues el Jurado acaba de nominar al sitio de Cultura Collective como finalista en la categoría de Lugar. Al llegar, inmediatamente me llamó la atención una escultura de metal color rojo. La misma está situada en la entrada de la ex iglesia. Tiene muchos ángulos y su presencia era aún más imponente pues el día estaba nublado. Le di la vuelta, y me llamó la atención una especie de quiebre en el medio. Pues bien, estaba ante “Corazón Partido” del conocido artista local Roli Mancera. La obra nos habla de una reflexión personal del autor que es compartida por inmigrantes de primera generación, como yo, que hemos dejado atrás muchas cosas: familia, amigos, lugares conocidos, una profesión, aromas e historias. Al leer su declaración no pude no identificarme en profundidad con la obra. Pues, como Roli, vivo con el corazón en dos lugares diferentes, un latido suena aquí y el otro en el país más austral de América del Sur. Y así vivo. Y ustedes ¿ya se identificaron con algo?
Antes de entrar a la ex iglesia me encontré con Kathy y Natalie que visitaban el sitio. Kathie nos cuenta que al entrar no pudo no compararla con el trabajo de Site:Lab de los dos años anteriores; pero a su vez resalta lo distinta que es la obra de Cultura Collective, pues nos trae la propia voz e historias personales de los residentes del barrio. “Las personas pueden expresarse con libertad aquí”, nos dice. Larry y James de Detroit, nos cuentan que es maravilloso ver cómo aquí la Justicia Social cobra un protagonismo necesario, particularmente en el contexto político actual del país.
Entré a la ex iglesia, y me encontré con un pasillo donde se transparentan proyecciones de video que provienen de ambos lados. Son ocho proyecciones en total y se trata de la obra “Undocumented-Indocumentado” organizada por Cultura Colectiva. Cada proyección es una especie de monólogo, donde los residentes del barrio inmortalizan sus historias al compartirlas con generosidad con todos.
En el fondo de la iglesia se despide de nosotros un altar lleno de objetos que emiten feroces recuerdos, y a su derecha “Micro-Agresiones” de Enrique Bastidas Medina nos recuerda todo lo que a veces padecemos como inmigrantes, al vernos ¿distintos? a otros. El autor nos recuerda, con frases escritas con tizas, palabras que todos hemos escuchado o pronunciado; todas, duelen como un puñal cobarde en alguna madrugada. Particularmente me llegó una frase que dice en inglés “el español es el lenguaje de la pobreza”.
Amigos, el arte tiene ese poder. De movernos como sociedad, como personas, de plantearnos interrogantes y quizás, de llamarnos a revelarnos contra todo. No se pierdan ArtPrize. Déjense conmover, sorprender y abrazar por el arte. Aquí hasta el 8 de octubre.