Denver (CO), 26 abr (ELINFORMADORUSA/EFEUSA).- Por tercer año consecutivo, el senado de Colorado rechazó hoy una propuesta que buscaba expandir el actual programa de licencias de conducir para indocumentados, por lo que los trámites correspondientes no podrán realizarse ni por correo ni en línea, sino solamente en persona en las pocas oficinas habilitadas con ese propósito.
Los tres republicanos en el Comité de Transporte del senado local impusieron su mayoría ante sus dos colegas demócratas, indicando que la expansión del programa (ahora reducido a sólo tres oficinas en todo el estado) equivaldría a «darle validez» a la inmigración indocumentada.
La propuesta HB17-1206, impulsada por los demócratas, el representante estatal Jonathan Singer y el senador estatal Dominick Moreno, pedía que se ampliasen los fondos para la llamada Ley de Seguridad Vial y Comunitaria en Colorado para que los trámites regulados por esta ley pudiesen completarse de la misma manera que los trámites de las otras licencias.
Para eso, se pedían 216.000 dólares en fondos adicionales, que hubiesen permitido abrir más oficinas, expandir los horarios de atención al público o contratar más personal para las oficinas del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) donde se gestionan esos documentos.
Esos fondos surgen de los pagos extras que realizan los indocumentados para poder obtener sus licencias.
El proyecto también pedía que se aceptase una tarjeta del Seguro Social como un documento válido para obtener la licencia, debido a que algunas personas indocumentadas, habiendo llegado a Estados Unidos en otras épocas, poseen su número de seguro social, por lo que no pueden obtener el Número de Identificación de Contribuyente Impositivo (ITIN) que la ley actual exige presentar para completar el trámite.
Durante el debate, el senador republicano Don Coram, copatrocinador del proyecto de ley, insistió que la medida era necesaria porque «los granjeros y otros empleadores» que cuentan con mano de obra indocumentada «dependen que sus trabajadores puedan conducir con seguridad y legalmente».
En declaraciones preparadas enviadas a Efe, el director ejecutivo del Centro de Colorado para Progreso en Salud, Joe Sammen, opinó que el voto en contra de la expansión del programa de licencias para indocumentados «representa una seria amenaza a la salud y la seguridad de todos» en este estado.
«Más de 20 organizaciones locales de salud y de acceso equitativo a servicios de salud respaldaban el proyecto de expandir el programa de licencias de conducir para inmigrantes indocumentados por sus beneficios para la salud pública de Colorado», comentó Sammen.
Hasta 150.000 indocumentados podrían ser elegibles para recibir licencias de conducir o tarjeta de identidad oficiales, si pueden comprobar que viven en Colorado y que han pagado impuestos en el estado, pero sólo 42.000 de ellos recibieron hasta ahora esos documentos.