Washington (EFE)
Senadores demócratas y republicanos reconocieron hoy martes la necesidad de reformar el sistema migratorio de Estados Unidos, durante una audiencia sobre la eliminación de barreras a la inmigración legal y el «fortalecimiento de las comunidades y la economía». «El sistema de inmigración que el Congreso ha diseñado separa de manera rutinaria a las familias a través de fronteras», afirmó el senador demócrata Álex Padilla, presidente del Subcomité sobre Inmigración, Ciudadanía y Seguridad Fronteriza.
«Tenemos un sistema de inmigración disfuncional que no se ha actualizado en más de tres décadas. Esto tiene consecuencias devastadoras para los migrantes, las familias y la economía «, agregó. El legislador demócrata también se refirió a la situación de cientos de miles de inmigrantes traídos al país de forma ilegal cuando eran menores de edad y que pueden «verse forzados a abandonar el único país que han conocido».
El Congreso fija límites al número de visas de residencia legal permanente emitidas cada año, con 226.000 para familiares de residentes legales y 140.000 vinculadas al empleo. Pero las reglas del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) no permiten que país alguno reciba más del 7 % del total. El senador John Cornyn, el republicano de más alta jerarquía en el Subcomité, sostuvo que entre sus correligionarios hay «un fuerte apetito por una reforma del sistema de inmigración».
«Pero estos esfuerzos se han descarrilado completamente por la crisis migratoria en la frontera sur», agregó. Sostuvo que desde que el presidente Joe «Biden llegó a la Casa Blanca ha habido un incremento enorme en la llegada de migrantes a la frontera». «A este Gobierno no le preocupa ni se toma en serio esta inmigración. El Gobierno de Biden ha extendido la alfombra de bienvenida y ha creado incentivos para la inmigración ilegal», aseveró.
Cornyn aludió a «la contribución que los inmigrantes hacen a la economía, cuyo crecimiento habría sido significativamente más bajo en las últimas tres décadas sin esa contribución». Por su parte, el demócrata Dick Durbin apuntó que hay cuatro millones de extranjeros que esperan desde hace años la residencia permanente que les permita reunirse con sus familiares inmigrados a Estados Unidos. Un punto en el cual republicanos y demócratas coincidieron fue el relativo a la dificultad que presenta para la inmigración legal de extranjeros capacitados el sistema de cuotas que asigna a diferentes países una cifra determinada de visas de inmigración.
Un estudio reciente del Instituto Baker de Política Pública, en la Universidad Rice (Texas), indicó que el sistema de inmigración de EE.UU. no provee a la economía del país suficientes trabajadores capacitados para mantener el crecimiento y la capacidad de competir a escala global. Durbin se refirió asimismo a la crisis de refugiados de Ucrania y señaló que Polonia ha dado acogida a unos dos millones de ucranianos que huyen de la guerra en su país. «Las familias polacas han dado la bienvenida a estos refugiados en sus hogares», agregó. «Y Polonia no es el único país en Europa que lo ha hecho». Me pregunto ¿cómo reaccionaríamos nosotros en una situación similar?», cuestionó.