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De nueva cuenta la policía de Grand Rapids se encuentra en la mira y no precisamente por algo bueno. Desde hace muchos años se le ha acusado al departamento de policía de actuar bajo perfiles raciales y el mismo departamento ha reconocido que lo ha hecho, además ha habido muchos incidentes en los cuales los policías se ven involucrados en tiroteos que terminan en la muerte de personas, entre ellas personas de color.
Ahora la policía de Grand Rapids ha anunciado una serie de reformas con la intención de mejorar su trabajo y su relación con la ciudadanía, pero es de recordar que esta no es la primera reforma establecida por el departamento de policía, ya que en la administración pasada decidieron colocar al oficial Eric Payne como jefe de policía, el primero en ser un hombre de color. Aunque hizo un buen trabajo se retiró muy pronto de su cargo y las reformas que había prometido quedaron inconclusas. Esto sin duda fue una estrategia pensando en unir más a la comunidad principalmente con los afroamericanos que viven en la ciudad, pero la cual no funcionó del todo.
Ahora con Eric Winstrom, nuevo jefe de la policía un hombre blanco y ojos azules asumió el cargo en uno de los peores momentos de dicho departamento ya que un oficial de su departamento abatió a tiros a un afrodescendiente el cual se convirtió en noticia nacional y puso los ojos del mundo entero en el departamento y en tela de juicio a su trabajo como jefe de policía recién comenzado.
Ahora su estrategia es la misma que la del jefe de policía pasado, una reforma policiaca, pero realmente está será la solución para combatir la delincuencia en una ciudad que simplemente está imparable y en la que, si los policías hacen uso, aunque sea un poco de la fuerza todo mundo se les va encima porque hasta un comisionado de GR se pone bravo y alborota a las masas.
La realidad es que por más reformas que se hagan el problema no es solo la policía sino la gran cantidad de delincuentes que andan en las calles que no son más que una escoria de la sociedad y están tan maleados que necesitan más mano dura y sacarlos de la sociedad, es decir deben estar en prisión.
