Houston (TX), 14 jul (ELINFORMADORUSA/EFE News).-
Cecily Aguilar compareció este martes ante el juez en la corte federal de McLennan en Waco (Texas), donde se declaró “no culpable” de los tres cargos de conspiración por ocultar y destruir evidencia en el asesinato de la soldado hispana Vanessa Guillén, desaparecida el 22 de abril en la base militar de Fort Hood.
Aguilar, quien podría enfrentar una condena de hasta 20 años y una multa máxima de 250.000 dólares, deberá permanecer en la cárcel sin fianza hasta el día del juicio, sin que hasta el momento se haya determinado la fecha.
Durante una rueda de prensa a las afueras de la corte, la abogada de la familia, Natalie Khawam, en compañía de Mayra Guillén, hermana de la joven soldado, dijo que Aguilar intentó huir del país y borrar sus cuentas de Google antes de ser detenida.
Según una declaración jurada, el soldado Aaron David Robinson, pareja de Aguilar, asesinó a Guillén luego de golpearla varias veces con un martillo en la cabeza el 22 de abril en la base militar.
Aguilar, de 22 años, ayudó a Robinson a desmembrar y esconder los restos, que fueron hallados el 30 de junio cerca al rio León, a 20 millas del cuartel, de acuerdo a la declaración.
Horas antes de la audiencia la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) organizó una protesta a las afueras de la Corte a la que manifestantes llevaron letreros y corearon en inglés y español para exigir justicia en el caso, que ha llamado la atención nacional para pedir junto a la familia una investigación independiente completa.
El presidente Donald Trump se reunirá con la familia el 29 de julio en Washington, un día antes de presentar el proyecto de ley “I Am Vanessa Guillen”, según dijo Khawam, y agregó que espera sea firmado por el mandatario.
El mismo día se tiene planeada una marcha pacífica que va desde el Capitolio hasta la Casa Blanca para solicitar justicia en el caso.
La legislación pretende que mujeres y hombres miembros del Ejercito puedan reportar las demandas de acoso y agresión sexual a una agencia independiente en lugar de hacerlo ante la línea de comando, para que tengan un “lugar seguro” a donde acudir.
“Ella es una terrorista, es una asesina, es una psicópata. Es un peligro para la sociedad. Ella mató a una soldado estadounidense en vano”, indicó Khawam.
Robinson se suicidó la madrugada del 1 de julio en Killeen (Texas) cuando la Policía lo buscaba para interrogarlo como sospechoso, luego de que se escapara del cuartel.
Guillén le había contado a su familia y amigos que había sido acosada por un superior, aunque no lo reportÓ por temor a ser objeto de represalias.
“Sepan que seguiré luchando hoy, mañana y cada día hasta que la familia Guillén obtenga las respuestas que merece. Esto no puede sucederle a otro soldado y la historia de Vanessa no puede ser olvidada nunca”, dijo en Twitter la congresista Sylvia García, quien ha sido una de las fervientes voceras por el llamado a una investigación independiente del caso.