Editorial por Luis Molina
Detrás de un teclado muchas personas muestran la valentía, una valentía que no la tienen cuando se topan con una persona de frente. Es muy fácil que una persona escriba y diga cosas en las redes sociales y muchos pues son narcisistas, disfrutan de hacer comentarios hirientes a otros indicando que eso los hace sentir bien.
El trastorno de la personalidad narcisista es una enfermedad de salud mental en la cual las personas tienen un aire irrazonable de superioridad. Necesitan y buscan demasiada atención, y quieren que las personas las admiren. Es posible que a las personas con este trastorno les cueste comprender o no les importen los sentimientos de los demás. Sin embargo, detrás de esta máscara de absoluta confianza propia, no están seguras de ellas mismas y reaccionan fácilmente a la más mínima crítica.
El trastorno de la personalidad narcisista causa problemas en muchas áreas de la vida, como las relaciones interpersonales, el trabajo, la escuela o los asuntos financieros. En general, las personas con trastorno de la personalidad narcisista pueden sentirse infelices y decepcionadas cuando no les hacen favores especiales o no reciben la admiración que creen merecer. Pueden sentir que sus relaciones interpersonales son conflictivas y poco satisfactorias, y es posible que los demás no disfruten de su compañía.
Algunos van más allá publican cosas para intimidar a otros y hasta muchas veces hacen comentarios no solo ofensivos sino hasta amenazantes y eso es un gran problema. Algunos hoy en día se encuentran detrás de las rejas por no pensar dos veces lo que escriben en las redes o lo que comentan en ella.
Por citar un ejemplo un joven de Grand Rapids publico una foto de un arma con un mensaje amenazante hacia sus compañeros de trabajo y hoy en día a esta persona se le acusó de terrorismo. Este es solo un caso, pero hay muchos más y la realidad es que cada día miro a más personas que por lo que escriben piensan que por ser solo en las redes no les pueden hacer nada, pero están muy pero muy equivocados.