Editorial por Luis Molina
La Caravana Migrante compuesta por miles de personas de origen centroamericano tiene la atención de la mayoría de la comunidad internacional. El Éxodo masivo de personas huyendo de sus países de origen argumentando la falta de oportunidades laborales, graves crisis económicas y la alta violencia ha generado un gran número de opiniones dividas a favor y en contra de las personas que conforman el grupo de migrantes.
Concordamos en que la situación en los países del centro del continente no son nada favorables para sus habitantes, pero eso no justifica conductas violentas, desorden e incluso exponer la vida de menores de edad a condiciones sumamente críticas y peligrosas para la integridad humana.
A través de nuestra página de Facebook hicimos diferentes transmisiones donde se puede observar al grupo de personas ingresando de forma desesperada, poniendo en riesgo su vida e incluso realizando actos vandálicos y violentos en contra de las autoridades. Como era de esperarse muchas personas alzaron la voz al ver las imágenes alegando que no muestran prudencia al actuar ya que hay muchos niños e incluso bebes que forman parte de la caravana.
Además los actos violentos de algunos migrantes han generado que muchas personas pidan que mejor se regresen y no se les permita transitar por el país mexicano. Nunca se debe de olvidar que todo tipo de acción tiene consecuencias ya sea buena o mala. En este caso como dice un dicho popular ‘pagarán justos por pecadores’.
Aclaramos que no son todos los que están causando destrozos pero si se debe de poner un orden o reglas dentro del grupo para que su tránsito por el territorio azteca sea pacífico y respeten las leyes. De lo contrario solo generaran la apatía y desaprobación de todos.
Muchas personas de gran corazón han ayudado económicamente, con comida, ropa y calzado a los inmigrantes para que su trayecto sea más llevadero. Por lo tanto deben de valorar la generosidad de los mexicanos que es el sello característico de los habitantes de ese hermoso país.
Esperamos que el tránsito de la caravana sea bueno y no haya más muertes que lamentar, que respeten las reglas y compromisos que hicieron cuando pidieron que los dejaran entrar: “Transitar pacíficamente sin disturbios hasta llegar a la frontera con Estados Unidos”.
