Nueva York, 11 jun (ELINFORMADORUSA/EFE News).-
rabajadores agrícolas y otros considerados esenciales en Nueva Jersey pidieron este jueves a la Legislatura estatal y al gobernador, Phil Murphy, que aprueben una ley que les proteja de perder el empleo si rechazan trabajar en condiciones inseguras.
Varios trabajadores protestaron este jueves a través del estado para denunciar que se contagiaron con el coronavirus y que algunos de sus compañeros han muerto debido a las condiciones en sus centros de empleo.
Denunciaron que no se les ha provisto de mascarillas ni guantes ni se impuso el distanciamiento social requerido por autoridades sanitarias ni han sido desinfectados sus centros de empleo.
Carmen Pérez trabajaba en una fábrica de perfumes y aseguró que perdió el empleo tras haber denunciado públicamente la situación en medio de la pandemia del coronavirus.
«No nos dieron guantes, ni tapabocas ni había separación. No se hicieron responsables, no nos protegieron de nada. Decidí hablar con los medios (de prensa) y hubo represalias. Me dijeron que no había más trabajo para mí. Murió mucha gente porque los dueños no hicieron nada», dijo la inmigrante, que también contrajo el virus.
«Es un fábrica de perfumes, ahí hay alcohol y ni siquiera eso nos dieron», argumentó, mientras que Hilario Franco, que trabaja en un almacén, dijo sentirse como un trabajador «desechable».
Franco también dijo haberse contagiado con la pandemia que asegura fue en su centro de empleo y que no le pagaron los días que estuvo fuera por enfermedad.
Aseguró además durante una conferencia de prensa que sus compañeros temen hacer denuncias porque el miedo a represalias que les lleva a perder el empleo.
Las denuncias sobre las condiciones de empleo se escucharon también de trabajadores agrícolas como Cruz Márquez, que se ha dedicado a ese oficio durante once años.
«En esta temporada de cosecha de ‘blueberries’ (arándanos) en que nos tenemos que juntar 30 o 40 personas nos sentimos inseguros por el contagio del virus o cualquier otra enfermedad», señaló.
El trabajador agrícola se unió a sus compañeros para denunciar que no tienen libertad de decir «que no queremos trabajar en esas condiciones, sin miedo a que nos corran y perdamos la casa».
«Necesitamos una ley que diga que no tendremos represalias. Muchos (empleadores) aprovechan su poder y que somos trabajadores esenciales para obligarnos a trabajar en esas condiciones», indicó.
«Tenemos familia y mucha gente que dependen de nosotros y si no podemos decir que no queremos trabajar por miedo a infectarnos y a que nos corran, necesitamos tener una ley que diga que tenemos derechos porque ahora si lo decimos no tenemos respaldo», dijo.
La asambleísta demócrata Valerie Huttle anunció que presentará un proyecto de ley que otorgue a los trabajadores el derecho a negarse a trabajar y a protección laboral hasta que sus empleadores cumplan con medidas preventivas de salud y seguridad, que fue apoyada por los trabajadores y organizaciones proinmigrantes.