Opinión Casa Editorial El Informador
n estas semanas mucho se ha hablado del peligroso y mortal coronavirus, un virus altamente contagioso que puede provocar la muerte con una pulmonía.
Basta con tan solo escuchar de este virus para sentir terror de contraerlo y morir a causa de él, al imaginar la situación por la que se están enfrentando en el país de origen de esta enfermedad nos deja consternados a todos.
Pero este virus tiene su origen, y uno muy lamentable, el culpable de este virus es el propio ser humano, el cual gracias a una cultura y unas tradiciones gastronómicas ahora están sufriendo y padeciendo la muerte.
En redes sociales se han viralizado las condiciones insalubres y deplorables en las que eran vendidos animales para consumo humano, ratas, gatos, perros, víboras, puercoespines, zorros y un sinfín de animales que muchos de nosotros no nos atreveríamos a comer, pero que ellos lo ven como algo normal, he inclusive delicioso.
Debemos de reconocer que además del hecho de que no todas las especies de animales que se venden en China son aptas para el consumo humano, uno de los factores principales fue la falta de higiene con que era tratada la comida.
Como mexicanos dentro de nuestra cultura también se comen gran variedad de insectos, inclusive algunos roedores y animales salvajes, pero esto no genera ninguna enfermedad y menos un virus mortal por la forma en que se comercializan y se preparan.
Ahora la amenaza está presente y no solo en China, sino a nivel mundial, una amenaza de muerte que si se propaga y no se combate a tiempo podría cobrar la vida de miles de personas todo por un simple capricho de comer alimentos que no están diseñados para el consumo de personas.
