Definitivamente la ciencia ha dado pasos agigantados, en busca de solucionar graves problemas de la Humanidad, desarrollando aparatos que faciliten la vida, proveyéndole de energía para sus actividades.
Y no, no se trata de una película de ciencia ficción, sino de una realidad, pues China logró lo que ningún otro país y le coloca potencia tecnológica, pues acaba de probar con éxito lo que llamó «sol artificial».
Se trata del EAST (Superconductor Experimental Avanzado Tokamak, por sus siglas en inglés), un reactor de fusión nuclear, capaz de producir energía, prácticamente, ilimitada.
Gong Xianzu, responsable del proyecto, explicó que en su última prueba, el EAST alcanzó una temperatura plasmática de 70 millones de grados Celsius, en un lapso de 1.056 segundos.
Con ello se cubriría la alta demanda energética que promete el proyecto, por el cual se fusionan núcleos atómicos, reacción que puede convertirse en electricidad, un avance que se logró con la inversión de más de mil millones de dólares.
El éxito de China con el EAST pasa a la historia y marca un hito en una nueva era de la industria de la generación de energía.