Un modesto fabricante de ataúdes se “sacó la lotería”, por así decirlo, de una forma muy particular: un meteorito cayó en el techo de su casa y pudo venderlo por el equivalente a 26 millones de pesos. Los hechos tuvieron lugar en Indonesia.
Justo en el momento en el que el meteorito cayó, a principios de agosto de 2020, Josua Hutagalung estaba fabricando un ataúd afuera de su casa, en el pueblo de Kolang. Se trata de una roca de 2.1 kilogramos.
“El sonido fue tan fuerte que partes de la casa se cimbraron. Después de buscar, descubrí que el techo de lámina se había roto… Cuando la encontré, la piedra todavía estaba caliente”, declaró Josua a un periódico local.
El meteorito tiene una antigüedad aproximada de 4,500 millones de años, está hecho de condrita carbonácea, y cada gramo podría costar el equivalente a 17,229 pesos mexicanos.
Posteriormente, el hombre de 33 años declaró que vendió la roca a Jared Collins, un experto en meteoritos de Estados Unidos, y él a su vez se lo vendió a un coleccionista de su país. El meteorito actualmente está almacenado en el Centre for Meteorite Studies de la Universidad Estatal de Arizona.
A ciencia cierta no se sabe en qué cantidad vendió Josua la extraña roca, solo aseguró que es dinero más que suficiente para su plan de retiro; según The Sun, hay razones para creer que obtuvo alrededor del equivalente a 26,700,900 pesos.
Además de la retribución económica, el trabajador espera que este hecho marque un cambio en el rumbo de su suerte.
“Siempre he querido tener una hija y espero que esta sea una señal de que tendré suficiente suerte ahora para tener una”, dijo.
Al respecto, Thomas Djamaluddin, director del Instituto Nacional de Aeronáutica y Espacio de Indonesia, dijo que la caída de un meteoro en una zona residencial es algo sumamente extraño. “La mayoría de los meteoritos caen en lugares muy alejados de asentamientos, tales como océanos, bosques y desiertos”.