A nuestra redacción llegó un vídeo en el que se observa como dos agentes de la patrulla fronteriza detienen a un hombre hispano dentro de un restaurante. A pesar de las súplicas del hombre preguntando porque lo detienen si no cometió ninguna infracción los oficiales no se detienen y forcejean con él.
Incluso personal del establecimiento cuestionan el proceder de los oficiales argumentando que dentro del negocio no pueden realizar ese tipo de acciones si el hombre no había hecho nada malo.
Por último al ver que el hombre no cooperaba deciden usar una pistola de descargas eléctricas para inmovilizarlo y esposarlo.
Juzgue usted mismo las imágenes.