ELINFORMADORUSA
No cesan las agresiones verbales racistas contra los inmigrantes latinos en Estados Unidos.
Ahora le tocó el turno a un empleado de origen cubano de un establecimiento 7-Eleven situado en South Beach 890, Washington Avenue. Todo sucedió en el momento que atendía a una mujer que realizaba el canje por un hot dog gratis, pero también se quería llevar dos vasos sin pagar.
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La discusión explotó cuando el cubano le explicó que los vasos tenían un costo de 99 centavos y debía pagarlos. La mujer empezó a gritarlo e insultarlo por ser latino, tal como muestra las imágenes del video.
“Por el sistema de puntos que tiene la tienda le correspondía un hot dog gratis. Pero se acercó a la máquina de refrescos congelados y tomó dos vasos para poner los aderezos que necesitaba para el hot dog. El problema vino cuando le dije que llevarse los vasos costaba 99 centavos, ahí se molestó y comenzó a ofender”, explicó el agredido.
La mujer, evidentemente alterada, expresó “esta mierda, vuélvanse a su país jodidos latinos, ustedes son inútiles. Nosotros no les queremos acá”.
Las palabras provocaron que otro cliente saliera en defensa del dependiente y le pidió que guardara silencio para calmar los ánimos.
“Ella ni siquiera es americana, es porque no quiere pagar un dólar por un hot dog. Si usted lo cogió, ¡no es gratis!. Bienvenida a América, usted tiene que pagar por lo que consuma. Es así”, señaló el trabajador.
La clienta incrementó los comentarios racistas y arremetió contra la madre del cubano.
“Su madre es una prostituta en Colombia. Váyanse de aquí, que les jodan latinos. Váyanse a su país”, gritó.
Las identidades de los involucrados no fueron revelados pero deja en evidencia la total intolerancia y racismo en contra de las personas de origen hispano.
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