Por Héctor Loya/ El Informador
LANSING, MI. –
La gobernadora Whitmer firmó una orden ejecutiva revisada sobre cárceles y prisiones que requiere la adopción de protocolos de prueba para las instalaciones del Departamento de Correccionales de Michigan, y requiere que las cárceles adopten protocolos comparables para transferir prisiones a instalaciones estatales.
“Las pruebas son el centro mismo de cualquier estrategia para mantener seguras a las poblaciones carcelarias y penitenciarias. Al reducir la propagación del COVID-19 en las prisiones y cárceles, protegemos a los oficiales penitenciarios y sus familias, las personas encarceladas y toda la comunidad. El Departamento Correccional de Michigan ha sido un líder para los estados de todo el país en la respuesta al COVID-19. Debemos continuar ese trabajo para salvar vidas, frenar la propagación del COVID-19 y garantizar la protección de todos los que pisan prisiones, cárceles y centros de detención de menores. Al expandir las protecciones para las poblaciones vulnerables de Michigan, podemos frenar la propagación del virus y salvar vidas» dijo Whitmer.
Según la Orden Ejecutiva 2020-170, el MDOC debe realizar pruebas al ingreso, traslado y liberación de cualquier prisionero, y suspende los traslados desde cárceles que no adopten protocolos comparables. Las cárceles que ya reanudaron las transferencias al MDOC bajo una versión anterior de la orden tienen hasta el 8 de septiembre para cumplir. El estado brindará apoyo para las pruebas en las cárceles a través del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan.
Además de los nuevos protocolos de prueba, la orden identifica los protocolos de reducción de riesgos para MDOC y cualquier cárcel que transfiera presos a MDOC:
- Examinar a todas las personas que lleguen o salgan de una instalación de acuerdo con las pautas del Centro para el Control de Enfermedades (CDC).
- Aislar y examinar a cualquier recluso que tenga uno o más de los síntomas principales de COVID-19, incluyendo fiebre, dolor de garganta, una nueva tos incontrolada que causa dificultad para respirar, diarrea, vómitos, dolor abdominal, nueva aparición de un fuerte dolor de cabeza y pérdida del gusto o del olfato.
- Abra ventanas y puertas y use ventiladores para aumentar la circulación de aire en la medida de lo posible.
- Exigir que los reclusos y el personal usen y se enmascaren y practiquen el distanciamiento social
- Realice una limpieza y desinfección de rutina de acuerdo con las pautas de los CDC, así como también asegúrese de que se implementen protocolos de lavado de protección.
- Minimice el hacinamiento o las reuniones de 10 personas o más.
Según la Orden Ejecutiva 2020-170, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan (MDHHS) tiene la tarea de apoyar al MDOC con pruebas de diagnóstico en todas las instalaciones. Cualquier recluso que dé positivo en la prueba de COVID-19 debe ser aislado dentro de su instalación actual y recibir el tratamiento médico necesario.
Se recomienda encarecidamente a los centros de detención de menores que reduzcan el riesgo de que quienes se encuentran en sus instalaciones estén expuestos al COVID-19 mediante la implementación de protocolos de reducción de riesgo y que eliminen cualquier forma de detención de menores o colocación en instalaciones residenciales para menores a menos que se determine que un menor es un riesgo de seguridad sustancial e inmediato para los demás.
La Orden Ejecutiva 2020-170 es efectiva hasta el 30 de septiembre de 2020
