Editorial por Héctor Loya
No todos tenemos el mismo concepto algunas personas los aprecian y valoran su trabajo por lo que otros los repudian y desprecian con tal desagrado.
Aquí es una opinión dividida en lo que, como dice el dicho, cada quien habla como le va en la vida.
Cabe mencionar que hay elementos súper comprometidos que se entregan en cuerpo y alma por su profesión, pero hay otros que si de plano ni el sueldo desquitan, oficiales déspotas, corruptos, racistas y demás existen en el sistema de seguridad, los que a mí parecer manchan la imagen de todo corporativo policiaco.
Grand Rapids no ha sido la excepción entre sus filas han pasado excelentes elementos, mismos que merecen todos los honores y el respeto correspondiente, pero hay otros que han actuado mal y aún siguen laborando, no diré el nombre por respeto pero es algo que sin duda alguna ha disminuido nuestra confianza en el departamento completo.
Este editorial lo escribo porque recientemente se dieron los resultados de una encuesta en la que se calificaba al departamento en sus diferentes áreas, a pesar de que salieron con un número arriba de la media, este resultado deja no muy satisfecho a un departamento de policía que busca la excelencia, la aceptación y la confianza de su pueblo.
Una nueva serie de encuestas se abrirá para que podamos externar nuestra opinión de nuevo sobre cómo nos sentimos sobre su desenvolvimiento.
Será tarea de todo el corporativo recuperar nuestra confianza y ganársela para que los números salgan más altos y así ellos se encuentren satisfechos con el resultado pero también nosotros con su trabajo.