WEST OLIVE, MI (ELINF).- Por Joel Morales/El Informador
Despedir a la directora de salud del Condado de Ottawa ha resultado ser más difícil de lo esperado. Después de tres semanas y cinco reuniones donde residentes inundaron el salón de conferencia en el Edificio de Administración, ubicado en el 12220 de la calle Fillmore en West Olive, los comisionados aún no han decidido si despedir a Adeline Hambley o presentar una oferta de $4 millones de dólares, a cambio de su renuncia y el retiro de una demanda que la directora tiene pendiente contra el condado.
En nuestra edición del 10 de noviembre, publicamos la noticia que los comisionados el día 6 de noviembre pasaron más de ocho horas discutiendo a puertas cerradas como resolver la situación que se ha vuelto problemática para Hambley, la comisión y los residentes de esa área.
Desde del mes de enero, cuando la comisión juramentó a varios integrantes nuevos alineados en pensamiento con la ultra derecha organización Ottawa Impact, fundada por el presidente de la comisión Joe Moss, han ido buscando como despedir a Hambley por la incompetencia, negligencia de cumplimiento en sus deberes y por mala conducta durante el proceso presupuestario en el que se buscaba cortar por el 60%.
Bill Nichols, de 65 años de edad, de Holland quien estuvo presente en ambas juntas, indicó que ha sido frustrante ver como la controversia ha creado divisiones en la comunidad y ocasionado contiendas entre vecinos. «Tenemos a unos familiares que ya no nos hablan por lo que está ocurriendo», comentó Nichols a El Informador. Además, explicó que la controversia empezó durante el COVID y el mandato de las máscaras faciales. «Puedes hablar con la gente e intentar razonar con ellos, pero cuando piensan que su manera de pensar es la única correcta, no escuchan», agregó.
Margos Ramos-Walters, quien vive en el municipio de Holland y fue la única hispana en asistir a la reunión, señaló que no está de acuerdo con el dinero que la comisión quiere pagarle a Hambley para que abandone su cargo. «Aunque no estoy de acuerdo con lo que la comisión quiere hacer, yo apoyo a la directora porque no comprendo cómo ha aguantado todo lo que ha sucedido por los pasados once meses», resaltó Ramos-Walter. «No me sorprendería si la comisión revocara la oferta (de los $4 millones) debido a toda la crítica que esto ha generado», agregó.
De su parte, Kathy Schmidt, quien también desea ver que Hambley continue en su posición como directora de salud, dijo que si el caso fuera a la corte la directora ganaría sin duda alguna.
La comisión de nuevo realizó la discusión sobre el futuro de Hambley a puertas cerradas, y los simpatizantes de ella pasaron las horas en conversación los unos con los otros, revisando las noticias sobre el caso en sus teléfonos celulares y esperando pacientemente la decisión de los comisionados.
Sin embargo, a la conclusión de las discusiones unas seis horas después, la comisión votó por pausar la reunión y una vez más continuar las deliberaciones sobre el futuro de Hambley el 28 de noviembre. Por el momento, la directora de salud mantiene su puesto por las próximas dos semanas.
«Es difícil creer que la comisión no ha violado la ley de Las Reuniones Abiertas», resaltó Nichols. «Hemos perdido a mucha gente buena y calificada, por otros que son leales a esta comisión», concluyó.