Washington, 11 dic (ELINFORMADORUSA/EFE).-
El Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó este lunes estudiar una iniciativa a favor de las llamadas ‘terapias de conversión’, una práctica que la ONU califica como tortura en contra de la población LGTBI.
En concreto, el alto tribunal estadounidense descartó admitir una impugnación presentada por un grupo cristiano en contra de una ley del estado de Washington (noroeste) que prohíbe las pseudoterapias de reorientación sexual, informaron medios locales.
Seis de los nueve jueces del Supremo decidieron no aceptar el caso, por lo que dicha ley seguirá intacta en Washington, uno de los más de 20 estados del país que tiene vetadas estas prácticas.
El demandante, Brian Tingley, un consejero matrimonial apoyado por grupos cristianos, argumentó que la legislación estatal viola su libertad de expresión porque le prohíbe hablar a sus clientes de estas terapias.
Sin embargo, la mayoría del alto tribunal le respondió que la ley regula conductas profesionales y no la libertad de expresión.
Los jueces conservadores Clarence Thomas, Samuel Alito y Brett Kavanaugh se mostraron favorables a estudiar la impugnación.
La mayoría conservadora del Supremo dio la razón en junio pasado a una mujer que se negó a diseñar páginas web para bodas entre personas del mismo sexo, una decisión que según varias ONG abría la puerta a la discriminación del colectivo LGTBI.
Las llamadas ‘terapias de conversión’ son técnicas ineficaces que buscan cambiar la orientación sexual de personas homosexuales o bisexuales y que han sido censuradas por múltiples asociaciones médicas y catalogadas como una forma de tortura por la ONU.