Opinión por Héctor Loya
Los valores constituyen un tema palpable, siempre se ha hablado de los valores, y se seguirá hablando, porque es consustancial al ser humano.
Se reitera frecuentemente la crisis de valores en las familias y la sociedad actuales, ante una evidente pérdida de estos en aspectos de modernidad y catalogándolos de obsoletos. Sin embargo, los valores son la guía de actuación de las personas, las instituciones y las sociedades, y es normal que en función de los factores de cambio cultural se modifiquen, se adapten a nuevas perspectivas, pero es muy importante que cualquiera de estos cambios no haga perder el enfoque.
La brújula de los valores debe ser la herramienta que ninguna persona, grupos, instituciones, y sociedad deben perder.
El propósito de este artículo es presentar una vista panorámica de algunos enfoques que existen sobre la temática de los valores y su aplicación en diferentes ámbitos. Los valores desde mi punto de vista se convierten en un foco clave para la conformación de familias y la sociedad como tal.
Es lamentable que ya nadie tenga respeto, que se haya perdido la solidaridad, no vayamos tan lejos podemos ver en la calle y vía pública a niños gritándole a sus padres, a parejas jóvenes confiando más en la unión libre que en el matrimonio, a padres de familia más preocupados por sus dispositivos móviles que la educación se sus hijos, y así muchos ejemplos más que se no serán necesario mencionarlos.
Socialmente los valores son el reflejo de las actitudes y comportamientos de los pueblos que configuran los países en el mundo, y que hoy es posible disponer de este gran espejo gracias a las actividades mundiales como los conflictos bélicos y guerras fallando así al valor universal de la paz.
En síntesis, si no hacemos algo desde lo particular y no general, las cosas no van a cambiar, necesitamos poner más de nuestra forma para que indudablemente las cosas cambien y nos dirijamos en un camino más de valores y rectitud.