Opinión por Héctor Loya
Los americanos siempre agarran de bandera el tema de los migrantes mexicanos y el cierre de la frontera. Tema que siempre causa enojo, pero lo cierto es que si el gobierno mexicano se hubiera puesto las pilas en materia de oferta laboral, pues entonces no habría necesidad de que salieran huyendo de su país por buscar el sueño americano.
Y hasta nos ofendemos porque en Estados Unidos, proponen que si el promedio de entrada, en cinco días, alcanza los 5 mil cruces fronterizos, entonces su gobierno ordenaría el cierre de la frontera con México, y la volvería a abrir hasta que el número baje a los 3,750 cruces.
Pero, nadie ha sido capaz de poder cortarse el cordón umbilical con este los países vecinos, y no hay políticas para evitar esta terrible condición, por el contrario cada vez crece más y no hay manera de frenar este fenómeno, pues la mayoría de la gente que se va, no tiene otra salida, prefiere arriesgarse a morir en el intento de su sueño americano, al cabo que como quiera tiene el riesgo de morirse de hambre en su país de origen.
La vida es muy cara en México, aunque se tenga estudios y una buena carrera, hay que tener por lo menos dos trabajos para sacar una familia adelante y para poder comer carne.
Hay familias muy pobres que no saben ni lo que es tener un plato de frijoles a la hora de la comida, pues la falta de trabajo y de oportunidades los mantiene al borde de una vida llena de carencias.
Las políticas sociales siempre han representado un fracaso, porque finalmente no ayudan a disminuir la cantidad de pobres, por el contrario crecen los números.
Y aunque en EEUU se ensañen contra los migrantes todos sabemos que son necesarios para la economía del país. Si tan solo un solo día la nación americana se quedara sin mexicanos sufrirían perdidas económicas increíbles y se quedarían sin hacer el trabajo que solo los latinos quieren hacer y que los americanos rechazan por ser difíciles.