Por Joel Morales/ GRAND RAPIDS, MI
La Juez Principal Angela T. Ross, de la Corte del Distrito 61 en Grand Rapids dictó el lunes 29 de abril, que el caso del joven Saúl Rodríguez, quien disparó contra agentes de la ley el 2 de marzo durante una persecución en la ciudad, irá a juicio.
Fue después que la magistrada escuchara los testimonios de oficiales Brandon Plasterer y Melissa Moninger, integrantes del Departamento de Policía de Grand Rapids, que llegó a su decisión delante de Rodríguez, de 18 años de edad, quien enfrenta cinco cargos de felonía.
El policía Plasterer testificó que mientras patrullaba el sureste de la ciudad, una zona conocida por su alta criminalidad, intentó detener un auto (con ventanas oscuras y sin placas) de la cual un individuo salió del asiento trasero del lado del conductor y empezó a correr.
«Le grité que se detuviera, pero continuó corriendo. Brincó sobre una cerca encadenada y la saltó hacia un callejón», dijo el policía. «Luego corrió en dirección norte hacia un callejón, que fue cuando escuché a mi compañera de trabajo gritar «¡Creo que tiene un arma!», agregó.
El agente de la ley manifestó que la persona que estaba huyendo de la parada de tránsito llevaba puesto una sudadera con capucha y que parecía ser hispano o afroamericano de piel clara. También testificó que vio al individuo jalando algo en su lado derecho, lo que parecía ser un cargador (de un arma), que salía de sus pantalones.
«Le grité de nuevo que la dejara caer y es cuando entró corriendo hacia una senda estrecha y entre dos casas. Es cuando escuché el sonido de disparos (potencialmente de 3 a 4) y vi fogonazos», dijo el oficial, quien también añadió que fue cuando él devolvió disparos.
Luego el abogado Jeffrey Kirchoff, quien está representando a Rodríguez, comenzó de manera agresiva, a interrogar al policía:
«¿Qué es lo que hizo que fuera ilegal?», le preguntó el abogado a Plasterer. «Estaba huyendo», le contestó el agente de la ley.
«Pero él no era el conductor y empezaste a perseguirlo a pesar de que no había cometido ningún delito ni ninguna infracción de tránsito», le respondió el abogado, quien también le preguntó al policía: «¿Qué pasa si alguien no quiere hablar contigo o se aleja, es un delito?»
«No puedes huir de una parada de tráfico», le dijo el agente de la ley a Kirchoff.
De su parte, la oficial Moninger, quien dijo que lo que le llamó la atención sobre el carro fueron sus ventanas muy polarizadas, al igual fue cuestionada fuertemente por el abogado del hispano:
«¿Detienen a todos los carros con ventanas polarizadas?», le preguntó Kirchoff.
«No todos, no tenemos la mano de obra para detenerlos a todos», le contestó la mujer policía, quien dijo que tenía preocupaciones que el vehículo pudiera haber sido robado o estado involucrado en un crimen.
«Mientras corría alcanzaba su cintura y le grité al oficial Plaster, ¡creo que tiene un arma!», dijo Moninger. «El sospechoso luego apuntó el arma de fuego hacia atrás y comenzó a disparar», agregó, demostrando las acciones del individuo frente a la juez Ross, el abogado del mismo, la fiscalía y de Rodríguez.
Dana Cifuentes Ortíz, la novia de Rodríguez también testificó por la fiscalía que Rodríguez le había dicho que había hecho algo malo y que iba a ir a prisión por hacer algo malo pero que no entró en detalles.
Durante otras preguntas, la joven mujer dijo que no podía recordar.
«¿No puedes recordar o no quieres testificar porque hoy él (Rodríguez) está en el tribunal?», le preguntó el fiscal.
Mientras salía del salón de corte de la juez Ross, Ortíz le dijo algo al acusado en voz baja, a lo que Rodríguez le devolvió una sonrisa.
El joven hispano enfrenta cargos de intento de asesinato, delito grave de posesión ilegal de arma de fuego, delito grave por portar un arma oculta y agresión con intención de causar gran daños corporales.