Por Joel Morales/KENT, MI
Saúl Sepulveda, un empleado del Departamento del Alguacil del Condado de Kent, acusado de tomar tarjetas de regalo (gift cards) y dinero en efectivo de una billetera que estaba entre los objetivos perdidos y encontrados «no reclamados» en la Cárcel del Condado de Kent, apareció en persona por primera vez el martes 7 de enero, en la Corte del Distrito 61 en Grand Rapids.
El hombre se presentó frente a la juez Jennifer L. Faber, durante su audiencia preliminar vestido en pantalones de mezclilla, una camisa de cuadros, un chaleco negro y tenis. Fue la tercera audiencia programada para el acusado quien trabaja en el centro correccional y El Informador fue el único medio de comunicación presente en las tres audiencias.
El hombre, quien fue acompañado de su abogado, enfrenta cargos de «hurto de un edificio», un delito grave, que al ser hallado culpable podría recibir hasta cuatro años de prisión.
El salario promedio de un oficial correccional en el Condado de Kent, es de $58,000 mil dólares, que incluye un plan de salud y otros beneficios.
El abogado de Sepúlveda y una asistente de la fiscalía, luego presentaron sus casos frente a la jueza. Al acusado le extendían una oferta de declararse culpable de hurto de entre $200 y $1,000 mil dólares, a cambio de retirar el cargo de felonía.
El abogado de Sepúlveda después pidió un aplazamiento, diciendo que su cliente sentía que un cargo de un delito menor sería más apropiado, pero dijo que todavía lo tenía que discutir con el Fiscal del Condado de Kent, Chris Becker.
La juez luego le ofreció dos fechas distintas al abogado, quien apareció estar satisfecho con su respuesta.
El acusado luego abandonó la sala de justicia de la juez Faber, con la cabeza agachada.
Sepulveda se encuentra libre por el momento, bajo una fianza de $1,000 mil dólares, en la que en una de sus audiencias previas se le dijo que no puede tomar ningún licor, usar marihuana recreativa, drogas legales, mal uso de medicamentos recetados y que no debe participar en ninguna agresión, ni poseer armas de fuego o armas peligrosas.
En un comunicado de prensa, La Oficina del Sheriff del Condado de Kent dijo que comenzó una investigación, «después de que nos dimos cuenta que faltaba dinero de una billetera en nuestra propiedad perdida y encontrada no reclamada. La investigación reveló que un oficial penitenciario había sacado dinero y tarjetas de regalo de esta billetera».
El Departamento de Alguacil dijo que una investigación sobre el incidente, condujo a pruebas de que Sepulveda se había robado el dinero y las tarjetas de regalo.
Al entregar la investigación a la Fiscalía del Condado de Kent, la oficina de la fiscalía autorizó el cargo de hurto.
