Phoenix (AZ), 4 ene (EL INFORMADORUSA/EFEUSA).- Las estaciones de servicio situadas en la frontera sur del país presentan un incremento en la venta de gasolina debido al pronunciado aumento del precio de los combustibles en México decretado por el Gobierno.
El pasado domingo primero de enero entró en vigor en México un aumento de entre 14 % y 20 % al costo de las gasolinas y el diésel anunciado hace una semana por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, lo cual ha colocado a las ciudades fronterizas mexicanas en clara desventaja frente a sus contra partes estadounidenses.
Este aumento ha ocasionado que se registren largas filas en los cruces fronterizos a pesar del encarecimiento del peso ante el dólar, indicó Felipe García, vicepresidente ejecutivo de la Oficina de Turismo de Tucson, Arizona, quien dijo que la situación beneficia en gran medida a la economía de Estados Unidos.
«He visto muchos carros con placas mexicanas llenando sus tanques, prefieren poner gasolina de este lado ya que los precios de la gasolina están mucho más baratos», indicó.
De acuerdo con Global Petrol Prices, en Estados Unidos un litro de gasolina cuesta 0.68 dólares (14.07 pesos), mientras que en México el precio llega a 0.86 dólares (17.79 pesos).
El portal especializado en datos y análisis sobre combustibles aclara que México ya ni siquiera puede competir con Rusia quien vende el litro de gasolina a 0.63 dólares (13.01 pesos), Afganistán a 0.70 dólares (14.36 pesos), Iraq a 0.62 dólares (12.89 pesos), Colombia a 0.70 dólares (14.44 pesos), y mucho menos a Venezuela que lo oferta a 0.01 dólares (0.18 pesos).
En rechazo al incremento del precio de los combustibles decenas de organizaciones y miles de personas se movilizaron en manifestaciones en casi todos los estados mexicanos, bloqueando carreteras, tomando casetas y cerrando las líneas fronterizas.
Liz Nieto, quien vive en la frontera mexicana de Mexicali, Baja California, indicó que prefiere llenar el tanque de su vehículo en Calexico, California, debido a este inesperado aumento de la gasolina.
«Yo siempre he preferido echarle (gasolina) de aquel lado porque rinde más, pero con este incremento con más razón, no importa lo caro del dólar, ni las líneas, porque se ahorra más», indicó Nieto a Efe.
Mencionó que debido a este incremento, no solo ella piensa seguir comprando combustible en Estados Unidos, sino que también su madre, quien toda su vida lo compró en México, ahora lo hará en Estados Unidos.
«Hicimos la conversión de lo que nos sale llenar el tanque aquí (México) que del otro lado, y no conviene seguirlo haciendo aquí», comentó.
El movimiento «El campo es de todos», que incluye a varias organizaciones campesinas mexicanas, indicó que en México se necesitarán 12 días de salario mínimo para llenar un tanque de gasolina, más de el doble que Venezuela, donde se invierten 5,5 días para lo mismo y sin comparación con Canadá y Estados Unidos, donde con 7 horas de labor se recibe lo necesario para llenar el depósito de gasolina.
Juan Ignacio Gallego, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Mexicali (México), expresó a Efe que el 20 % del aumento del combustible hace más difícil poder competir contra Estados Unidos.
«Es más difícil competir en esta situación y a parte se encarece el dólar nos sigue restando competitividad y detiene la inversión extranjera», comentó.
Gallego aclaró que la gasolina y el diésel son insumos sumamente importantes para la comunidad, pero también para la industria del transporte, lo que ocasiona que todo suba y se vea reflejado en el costo final del producto.
Aseguró que el 2017 será un año de retos para la industria en la frontera, porque aparte del aumento del combustible, la energía eléctrica y los servicios, los mexicanos se encuentran ante la incertidumbre de las políticas del nuevo presidente, Donald Trump.
«Las declaraciones que ha hecho Trump también impactan la dinámica en la frontera, sobre todo la revisión del Tratado de Libre Comercio, pinta un año difícil, debemos buscar la manera de salir adelante», destacó.
El vicepresidente ejecutivo de la Oficina de Turismo de Tucson en Arizona recordó que años atrás se les permitía a las zonas fronterizas ajustar el precio de la gasolina para que los precios fueran competitivos en ambos lados, «pero ahora hay mucha desventaja».
Esto «no solo afectará al consumidor que llena sus tanques, sino que el combustible es uno de los insumos más fuerte para las empresas transportistas y de manufactura, por lo que esta alza va a desencadenar el aumento de precios», detalló.
«Si a esto le añades el aumento del dólar, los beneficios son para Estados Unidos y una cascada de repercusiones para México», concluyó García.