Austin (TX), 30 ago (ELINFORMADORUSA/EFEUSA).- Un total de 24.000 soldados de la Guardia Nacional serán desplegados en Texas para ayudar en las tareas de emergencia, rescate y ayuda de los afectados de la tormenta tropical Harvey, informó hoy el gobernador, Greg Abbott.
El gobernador explicó en una rueda de prensa que en las próximas horas se doblará el número de efectivos de la Guardia Nacional (parte de los componentes de reserva de las Fuerzas Armadas), en el estado sureño, que hasta esta mañana era de 12.000.
El despliegue de más fuerzas de la Guardia Nacional tiene como fin ayudar a los equipos de rescate, que se han visto superados por la gravedad de las inundaciones ocasionadas por el ciclón Harvey, sobre todo en la ciudad de Houston, que ha dejado al menos una veintena de muertos y decenas de miles de desplazados.
Así, 10.000 militares de otros estados y 2.000 de la guardia estatal que estaban destinados en otros países llegarán en las próximas horas para ayudar en las tareas de búsqueda y rescate de víctimas en la zona sureste de Texas, especialmente en la ciudad de Houston.
«Es el despliegue más grande en la historia de Texas por una catástrofe natural y seguramente el número seguirá creciendo en los próximos días», indicó el mandatario.
Harvey, pese a haberse convertido en tormenta tropical después de llegar como un huracán de categoría 4 (de un máximo de 5), sigue arrojando fuertes lluvias sobre la costa central de Texas, que están causando «inundaciones catastróficas».
Los 12.000 miembros de la Guardia Nacional desplegados hasta este miércoles se encuentran repartidos por 24 condados de la zona sureste de Texas, ayudando en las tareas de búsqueda y rescate y de abastecimiento de agua, comida y electricidad a los damnificados.
Estas fuerzas, según detalló Abbott, cuentan con un total de 600 vehículos de tierra, cien helicópteros y más de 300 embarcaciones para llegar a las zonas afectadas, una flota a las que se le añadirán 200 vehículos terrestres y 200 barcos más del Departamento de Defensa de EEUU.
El gobernador recordó que se ha declarado el nivel máximo de desastre en once condados de Texas que permite tanto a las autoridades públicas como a los individuales a pedir ayudas de la Agencia Federal para Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés).
Este organismo, que ha recibido unas 210.000 peticiones de asistencia individual hasta el momento, ha aprobado más de 37 millones de dólares en ayudas.
Abbott advirtió de que las lluvias constantes en la zona sureste de Texas y en la frontera con Luisiana seguirán provocando inundaciones «catastróficas», por lo que recomendó a los habitantes de esos lugares a seguir las órdenes de las autoridades locales.
Además, pidió a la gente de esas zonas que no conduzcan por zonas inundadas «bajo ningún concepto», porque la mayoría de muertes confirmadas hasta el momento fueron por manejar por áreas peligrosas.
A pesar de que el gobernador no confirmó datos de víctimas mortales, diferentes medios estadounidenses apuntan a que más de una veintena de personas perdieron sus vidas por culpa de Harvey, que tocó tierra en Rockport (Texas) el pasado viernes a 215 kilómetros por hora y que ahora está provocando «históricas» inundaciones.
De hecho, Houston recibió en tres días la cantidad total de agua que obtiene a lo largo de un año.