Por Joel Morales
El Informador
KENTWOOD, MI
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Este es un reportaje de noticia de primer impacto que solo podrá leer en El Informador, ya que solo reporteros de nuestro periódico estuvieron físicamente presentes en la escena activa de los arrestos de cuatro hombres mexicanos por ICE (Departamento de Inmigración y Control de Aduanas) en la ciudad de Kentwood, el pasado domingo, 17 de septiembre.
De primero vimos a una media docena de vehículos no marcados en la esquina de la Calle 48 y la esquina de la avenida S. Division, y agentes de la ley congregados a las afueras, vestidos en chalecos antibalas y las palabras “Policía Agente Federal” sobre sus espaldas. Después de un tiempo, salieron y procedieron hacia el este por la Calle 48 con nosotros detrás de ellos.
Fue cuando vimos a los agentes descender sobre la casa ubicada en el 402 de la Calle 48 SE, dándole órdenes a los residentes de la casa sobre los gritos y lloradera de niños, en lo que realmente fue una escena conmovedora.
En eso momento preciso, no lo sabíamos, pero los agentes iban en busca de Alfredo Durán de 38 años de edad y originario de Morelia, Michoacán, México, quien fue arrestado en el año 2005 por manejar sin licencia y quien no se presentó en la corte en el 2006, pero también terminaron arrestando a otros tres mexicanos, compañeros de trabajo del mismo.
“Yo había visto casos de arrestos por ICE en la televisión y leído de ellos en el periódico, pero nunca pensé que me fuera a pasar a mí,”, dijo Herlinda Rivera, de 37 años, esposa de Durán, entre lágrimas. “¿Ahora qué voy a hacer?”, preguntó, añadiendo que su esposo es el único que trabajaba y era el único sostén de la familia.
También vimos a varios vehículos del Departamento de Policía de Kentwood que llegaron a la escena, sus agentes caminando hasta la casa y parándose frente a la misma. El Informador llamó a la oficina del jefe de policía de Kentwood en busca de un comentario sobre la cooperación de sus agentes con ICE, pero al cierre de esta edición, aún no había regresado nuestra llamada.
“Mira lo que dejan y nos les importa”, nos dijo Rivera, señalando en dirección de sus seis hijos que lloraban incontrolablemente en la sala de la casa.
La mujer dijo que cuando llegaron los agentes de inmigración, su esposo se escondió en la recámara de la casa y porque rehusaba salir, los agentes esposaron a su padre.
“Me dijeron que, si no entregaba a mi esposo, se iban a llevar a mi papá”, dijo Rivera. “Luego, con su manos detrás de sus espaldas, lo empujaban contra la puerta trasera para tratar de lograr entrada a la casa, agregó, mostrándonos un video del mismo. Fue una decisión muy difícil, entregar a mi esposo por mi padre. Dicen que no entran (ICE) sin un permiso, pero de todos modos lo hacen. Ya no tengo la misma libertad de salir, ¿Qué tal si me arrestan a mí?”, dijo.
El jueves, 21 de septiembre, y al cierre de esta edición, hablamos con la mujer quien nos dijo que después de estar en detención en el centro de la ciudad de Grand Rapids por varios días, fue llevado por autobús junto con otros 15 inmigrantes arrestados en el área de Sparta varios días después, luego llevados al centro de inmigración en la ciudad de Battle Creek y también a Detroit. Dijo que, al momento, su esposo está encerrado en un centro de detención en el estado de Ohio.
“Esto me ha destrozado la vida”, dijo Rivera. “No he podido dormir, no salgo de la casa y no dejo a mis hijos que salgan afuera a jugar. Tengo mucho miedo, no sé qué voy a hacer y mi hijo mayor, quien está por graduarse el próximo año de la escuela secundaria, ya no quiere ir. Dice que ahora él es el hombre de la casa y que tiene que ir a trabajar para mantener a la familia”, concluyó.
Inmigración anunció en su página días atrás, que tenían planeada arrestar más de 8,400 personas a través de toda la nación los días 16 al 21 se septiembre, pero debido al huracán que azotó a Florida, según ellos, decidieron no llevar a cabo este operativo y aunque, según ellos lo cancelaron, no fueron muy específicos si solo lo cancelarían en Florida.
Sin embargo, en estos últimos días está corroborado que agentes de inmigración estuvieron buscando y arrestando a personas que ya estaban en la lista con algún récord, por todo el estado de Michigan y sin duda, Grand Rapids y los alrededores fue uno de ellos.
No sabemos por cuánto tiempo más los agentes de ICE estarán activos en busca de aquellas personas con el fin de deportarlas, lo único que si se sabe es que, en su mayoría, las personas que detuvieron fue por algún récord que tienen, entre ellos, manejar ebrio, violencia doméstica, conducir sin licencia, entre otros delitos más.