Por Joel Morales
El Informador
GRAND RAPIDS, MI
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Alrededor de la 1:20 de la tarde el martes 20 de febrero, unas compresoras de aire explotaron en la compañía G.A. Richards en Grand Rapids, ocasionando que todos los trabajadores fueran evacuados mientras los bomberos combatían el incendio.
El Informador estuvo en la escena observando una gran cantidad de empleados congregados a las afueras del terreno, unos con caras de preocupación, algunos hablaban por teléfono y otros con manos sobre sus cabezas, sin poder creer lo que estaban atestiguando.
Los bomberos intentaban sacar el humo que consumía uno de los edificios de la compañía, el cual forma parte de un grupo de operaciones en Michigan que manufacturan componentes para varios fabricantes globales, ubicada en el 1060 Ken-O-Sha Industrial Drive SE.
“La explosión fue en la área de pintura y soldadura”, comentó Juan Delacruz, quien trabaja en el edificio donde ocurrió el incidente. “En veces se caen partes de la línea, pensábamos que se había caído alguna parte pesada”, agregó.
Por su parte, María Méndez, mencionó que alcanzó a ver como el humo salía por debajo de un horno, logrando percibir un olor fuerte y unos dos minutos después sonó una alarma.
Al hablar con los empleados, ninguno nos podía decir si alguien estaba lesionado, una integrante de la compañía de ambulancia LIFE EMS estaba en la escena, nos confirmó que nadie había resultado herido.
Fueron cinco años atrás que la compañía sufrió un incendio en el mismo edificio, donde también explotó una compresora.
“En aquella ocasión si se lograron escucharon las alarmas y las luces blancas de incendio se encendieron”, informó un hispano, quien nos pidió que no lo identificáramos. “Hoy la oficina, por bocina alta, nos dijo que abandonáramos la compañía”, agregó, para luego añadir que al irse los camiones de incendio, llegaron varios camiones de la compañía de luz, Consumers Energy, para restaurar la electricidad y reparar algunos cables que se quemaron en la explosión.
La compañía les dio el resto del día libre a los empleados por exceso de humo dentro del edificio. Sin embargo, después de encender los ventiladores para sacar la mayoría del humo del lugar, dejaron a los trabajadores entrar para buscar sus pertenencias personales.