Adriana Olmos, de Grand Rapids, fue una de 20 jóvenes que se graduaron de la Academia Policiaca Juvenil del Departamento de Policía de Grand Rapids, el pasado viernes 15 de junio.
La hispana expresó que la academia fue muy interesante, y le dio otra perspectiva de la policía y las razones de sus decisiones, ya que solo se ve un lado de la autoridad en la televisión.
“Lo que más le gustó de la academia fue dispar un arma en el campo de tiro, como también las interpretaciones de las tareas”, indicó Olmos a El Informador, que fue el único medio de comunicación en la ceremonia. “Aprendí que la comunicación siempre es buena, cuando tratas con las personas, en especial para evitar que se agraven los problemas”, agregó.
De su parte, la teniente Marureen O’Brien, comandante de la unidad y enlace de la comunidad, explicó que la selección de participación de los estudiantes fue muy competitiva, con alumnos de 41 escuelas presentando aplicaciones.
O’Brien comentó que, entre otras cosas, los jóvenes recibieron 40 horas de instrucción sobre la carrera de un policía, aprendieron como conducir una patrulla, hacer una parada de tránsito, y expuso que uno de las cosas más positivas de la academia fue que los participantes encontraron y pudieron formar amistades con otros jóvenes, como también con los instructores.
“Fue una oportunidad para que ellos descubrieran, que esta carrera se trata de servicio a la comunidad”, apuntó la oficial, quien dijo que utilizan la academia como una herramienta para reclutar a agentes de la ley.
David Rahinsky, el jefe de policía, se dirigió a los cadetes y sus padres en el salón de recepción de la estación de policía, diciéndoles: “Su participación en la academia habla muy bien de su carácter. También apreciamos a los padres, quienes los trajeron a la academia todos los días. Felicidades y espero ver algunos de ustedes en el futuro, como agentes de la ley”.
A la conclusión de la ceremonia, donde los jóvenes recibieron sus diplomas de cumplimiento, conocimos a Kellie Castillo, abuela de graduada Isabell Lazcano y uno de más de una docena de padres, quien observaba mientras O’ Brien y el oficial Jason Gady, entregaban los reconocimientos con orgullo.
“Yo quiero ser un agente de la ley y hacer una diferencia en mi comunidad, porque crecí en Grand Rapids”, concluyó Olmos.
