Por Maria G. Erazo
Lee este artículo en voz alta.
La función de nuestro cerebro es interpretar toda la información percibida por nuestros sentidos. Es una compleja cadena de reacción química, procesos de energía subcelular y funciones neurológicas, pero nuestro cerebro es capaz de sintetizar todos los datos en una fracción de segundo como magia. Esa es la típica y habitual función de nuestra mente todos los días, así que imagínate si podemos entrenarla y optimizarla para que podamos convertirnos en uno del 3% de la población que tiene un gran éxito en salud, riqueza, relaciones y espiritualidad.
No es imposible; nuestra imaginación es lo que limita nuestra fortuna. Todo lo que percibimos, realizamos, imaginamos y creemos son todos posibles.
Nuestro futuro no está dictado ni por nuestro pasado ni por nuestra situación actual. La verdad es que nuestra actitud y nuestros hábitos son la principal influencia. Entonces, sean cuales sean los hábitos que tenemos y cualquier actitud que adoptemos, si las formulamos en respuesta a nuestras experiencias pasadas y presentes, esas siempre afectarán nuestro futuro.
Imagínate esto: estás persistentemente haciendo todo lo posible para alcanzar tus objetivos, y te compromete a trabajar por lo menos 7 horas todos los días para obtener lo que deseas en la vida a pesar de las improbabilidades y opiniones de los demás. En 5 años, ¿crees que puedes lograr tu objetivo?
La respuesta es «Sí». Independientemente de las dificultades que se nos crucen en la vida, siempre ponte de pie y di «no fui creado para ser derrotado, sino para ganar mi carrera».
Una de las mejores formas de optimizar nuestra mente y controlar nuestro interior es a través de dedicar un ritual durante todas las mañanas.
Es aún mejor si comenzamos con ejercicios físicos seguidos de ejercicios de respiración y entrenamiento mental y espiritual, escribir tus metas diarias, leer tu misión y visión en voz alta y afirmar en voz alta que estamos abiertos a recibir las bendiciones en la vida.
Solo un recordatorio, si realmente queremos tener éxito en lo que queremos lograr en la vida, sigamos a aquellos que ya lo hicieron y, sobre todo, recibamos guía de ellos.
¡Sigue brillando y siempre ayuda a los demás! ¡A triunfar!