Por Joel Morales
El Informador
GRAND RAPIDS, MI
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Griselda Cortes de Grand Rapids y originaria de Michoacán, México; fue una de cientos de personas y docenas de padres que llegaron a la reapertura de la nueva escuela elemental Buchanan, el pasado jueves 16 de agosto en el 1775 de la avenida Buchanan SW, entre las calles Griggs y Brown en Grand Rapids.
“Estoy esperando para entrar y ver la escuela”, le dijo Cortes, madre de tres niños en la escuela a El Informador, sentada adentro de la nueva cafetería de la escuela. “En la antigua escuela, la cafetería era la cafetería, pero también era el gimnasio, todo en el mismo lugar. Aquí todo es nuevo y muy bonito”, agregó.
Por otro lado, Juana de Huehuetenango, Guatemala, con dos niñas, Joselin y Daisy, de 6 y 7 años de edad, también comentó que le gustó mucho la escuela nueva “Esta mejor que la anterior, porque hay mucho espacio y está más amplio”.
Previo a las giras de los salones de clase, el gimnasio, y antes de conocer a los maestros del nuevo ciclo escolar, la muchedumbre que llegó a la apertura tomó asiento en la nueva cafetería de la escuela donde se sirvieron perros calientes, papitas fritas, manzanas, yogurt, agua, entre otras cosas.
Lourdes De La Paz, quien estaba sentada con su esposo Rigoberto Guevara, sus hijos Jordano y Tylon Tully, y su sobrina Saraí López, le encantó el edificio nuevo.
“Perfecto, me encanta la propuesta, la expectativa que tienen para este año escolar, la seguridad que le van a dar a los niños, me encanta todo”, dijo De La Paz. “Me encanta por trece mil millones, estamos superando para los niños que es el punto importante aquí. La seguridad y la mejoría para los niños”, agregó.
Después de pasar por los salones, todos con mesas y sillas nuevas, los escritorios listos para recibir a los niños; pasamos al patio de recreación, con columpios, subibajas y resbaladillas, donde los niños al verlos se mostraron muy entusiasmados y corriendo a jugar en el amplio lugar con zacate artificial.
“Mira, si me caigo, no me voy a raspar, ni cortar las rodillas”, nos dijo un niño.
Después de las giras, las bienvenidas y las actividades adentro de los salones de la nueva escuela, la gente y sus hijos salieron al patio de la escuela, pero por la emoción que sentían por sus hijos y el nuevo edificio, se quedaron conversando, mientras los niños nuevamente comenzaron a jugar baloncesto y en los caballitos a la entrada de la escuela.
“Está muy bien la escuela de verdad, es definitivamente un cambio total”, señaló Cortes.
Las mejoras a la escuela también incluyen un estacionamiento adicional, con más de 80 espacios nuevos para que los padres puedan dejar a sus hijos más cerca de sus clases, y bajo mayor seguridad.