MÉXICO
Lo más increíble fue que las computadoras que donaron a la institución educativa eran equipos de segunda mano y demasiado obsoletos. Los padres de familia lucharon cerca de dos años para que les equiparan un aula de informática, en cuya construcción hasta ellos cooperaron. Sin embargo, al reunirse con las autoridades educativas notaron que los equipos eran tan obsoletos que hasta tenían entrada para “disquete”, de esos que se usaban en los 90, antes del CD y las USB.
Por su parte el Secretario de Educación del Estado se excusó diciendo que no hay los recursos suficientes para comprar equipo actualizado y calicó la entrega de las máquinas como de “buena voluntad”. Los comentarios causaron gran molestia entre los padres de los estudiantes, entre los que se escuchó decir que no se fueran a quedar pobres los líderes políticos por comprar equipo nuevo.
En un país donde los funcionarios públicos perciben sueldos exorbitantes en comparación con la gente normal, es increíble que se presenten este tipo de situaciones y más argumentando la falta de dinero.