Editorial por Luis Molina
Desde que inició la pandemia por coronavirus muchos sectores y negocios se cerraron, entre ellos la Secretaria de Estado en donde uno podía tramitar las placas y el registro de su automóvil.
La gobernadora al ver la imperiosa necesidad de que la gente siga comprando autos dio la facultad a las personas de poder comprar un vehículo y transitar en él sin el requerimiento obligatorio de las placas.
Si bien las intenciones de la gobernadora han sido buenas hasta ahora, los maleantes se han aprovechado duramente de esta situación para hacer de las suyas y cometer actos violentos a bordo de autos que ni siquiera pueden ser rastreados por falta de placas.
En lo particular entiendo el objetivo de la gobernadora, pero si ya reabrieron gran parte de los negocios y tramites porque seguir esperando para las placas de los carros si está causando un serio problema en la sociedad.
No cabe duda que la violencia está creciendo a tal grado que la policía ya no puede contra los jóvenes que andan en la calle fácilmente armados y lo peor andan en vehículos sin papeles o placas para así cometer actos criminales como tiroteos y homicidios.
Es necesario que se actúe ya antes de que esto empeore, los autos en los que se mueven estas personas deben ser identificados y que la autoridad pueda detener a quien no porte un automóvil sin registro y sin placas.
Si bien aplaudo a la gobernadora por sus decisiones de preservar la salud también creo que es justo y necesario, a la de ya, que levante estas restricciones para que la policía pueda hacer bien su trabajo y detener a estas personas antes de que cometan algún crimen.
