Por Edgar Castro/DETROIT, MI (ELINF). —
El Sistema de Salud Henry Ford en los últimos días informó que sus hospitalizaciones tienen una tendencia a la baja. El pasado miércoles, el director de operaciones Bob Riney, explicó que hay 499 pacientes con COVID-19 en sus hospitales. Lo anterior es por debajo de los 551 que había el lunes.
En una conferencia de prensa, Riney comentó que las tasas de positividad, según los resultados de sus laboratorios, también disminuyeron del 44 % a principios de enero al 33 % el miércoles por la mañana. Sin embargo, los líderes del hospital advierten que todavía es demasiado pronto para celebrar.
Uno de los desafíos que el sistema de salud está enfrentando es retener y reclutar enfermeras durante la pandemia. Eric Wallis, vicepresidente sénior y director de enfermería, resaltó que actualmente hay unas 1000 vacantes de enfermera. «Las enfermeras han dejado la fuerza laboral de atención médica a un ritmo récord y eso ha llevado a aumentos en las vacantes de trabajo en todo el país», puntualizó Wallis. «Estamos haciendo un gran progreso en un esfuerzo del que hemos hablado anteriormente para reclutar enfermeras en Filipinas, y tenemos la esperanza de que nuestro primer grupo de enfermeras se una a nosotros este verano», añadió.
Además, detalló que una asociación con la Universidad Estatal de Michigan también está ayudando a llenar las filas, junto con lo que llama un número alentador de estudiantes que se inscriben en las escuelas de enfermería. Wallis también dijo que el Sistema de Salud Henry Ford planea buscar “formas de mejorar las prácticas de pago”. Jeff Breslin es enfermero titulado y miembro de la junta directiva de la Asociación de Enfermeros de Michigan. “No tenemos escasez de enfermeras. Tenemos escasez de enfermeras que estén dispuestas a trabajar en las condiciones que tenemos actualmente», dijo Breslin. “Necesitamos cambiar esas condiciones. Necesitamos que los hospitales ofrezcan incentivos para que la gente vuelva a estar al lado de la cama para atender a estos pacientes”, agregó.
Breslin puntualizó que hay un alto costo emocional y físico que las enfermeras están enfrentando en esta pandemia. “Estás tratando con los más enfermos de los enfermos. Estás tratando con más pacientes de los que deberías tener que tratar, y simplemente no puedes tomar a estas personas de la forma en que sabes que deben ser atendidos», concluyó.