Aunque tomar clases a distancia durante la pandemia de COVID-19 ha resultado en una reducción de los casos de acoso informados, a los padres de algunos alumnos les preocupa que sus hijos, al regresar a la escuela, vuelvan a sufrir a manos de los acosadores.
“Criar a los hijos es duro y es difícil encontrar el equilibrio en la vida familiar.” – Ángela Barajas, madre de dos hijos en Muskegon, Michigan.
Ahora, 15 años tras del inicio del mes de octubre como Mes nacional de concientización para prevenir el acoso, el uso cada vez mayor de la tecnología en la vida cotidiana de los niños ha posibilitado nuevos medios de acoso. Con tan solo un clic, los acosadores virtuales pueden hacer burla, hostigar y amenazar tenazmente, e incluso alcanzan el interior de la casa por teléfono celular o computadora. Como consecuencia, las víctimas informan que sufren sensaciones de desesperanza y aislamiento, y hasta pensamientos suicidas.
¿Qué pueden hacer los padres para proteger a sus hijos? Interesarse en el mundo cibernético de los hijos puede marcar la diferencia, dice la Asociación Nacional de Padres y Maestros.
Poner este tipo de empeño no requiere que los padres sean expertos de la tecnología. Más bien, el sitio web del gobierno federal, titulado stopbullying.gov, aconseja a los padres a observar y darse cuenta de indicaciones sutiles que revelen que algo esté mal, como, por ejemplo, que el hijo se vea retraído, que esconda la pantalla de su aparato cuando otros estén cerca, o que tenga reacciones emocionales hacia las cosas indicadas en el dispositivo.
Para Ángela y su esposo Anthony esto significa mantener
una comunicación abierta entre ellos y sus hijos para poder darse cuenta si algo anda mal.
“Después de la escuela, acostumbramos tener una conversación relajada con ellos sobre los acontecimientos del día. Esas conversaciones regulares nos permiten ver si todo está normal y nos dejan detectar cuando las cosas no marchan bien.»- comenta Ángela.
Hablar frecuente y abiertamente con los hijos también ayuda. “Cuanto más le hables a tu hijo sobre el tema, más cómodo se sentirá para contarte si ha sido testigo o víctima”, dice UNICEF en sus consejos en línea para los padres.
Al mantenerse accesibles a su hija de 14 años y su hijo
de 11 años, Ángela y Anthony han encontrado que sus hijos les hablan con franqueza. “Siempre hemos estado envueltos como familia y nos encanta hacer las actividades juntos,” cuenta Anthony.
“Compartimos experiencias de nuestros días escolares y conversamos de los desafíos y de los resultados que afrontábamos. Les recordamos a nuestros hijos que también fuimos jóvenes,” agrega Ángela. “Tratamos de hacerles ver que como padres realmente los entendemos.”
Además de hablar con sus hijos, escucharlos y observarlos, los padres no deben retraerse de establecer y poner en vigor reglas para actividades en el internet, dicen los expertos.
El hijo de los Barajas juega con videojuegos en línea con ciertas limitaciones. “Cuando él juega, nos aseguramos de que conocemos a los padres de los chicos con quien él juega. Queremos que sus padres sepan que sus hijos están divirtiéndose juntos con nuestro hijo.” relata Anthony Barajas. “Si mi hijo se entretiene en línea, tiene que estar en un cuarto abierto donde podamos escuchar las conversaciones de los otros niños.
Ambos padres mencionan que consideran con sus hijos los consejos y recordatorios gratuitos disponibles en jw.org, el sitio oficial de los testigos de Jehová.
Ambos hijos de la familia Barajas platican de cuánto disfrutan de las pizarras animadas, como, por ejemplo, “Cómo defenderte sin un solo golpe” y “Si usas las redes, no te enredes”.
Anthony además mencionó un artículo que aprecia titulado «¿Qué puedo hacer si mi hijo sufre acoso escolar o bullying?”. Este analiza bien el ciberacoso; por ejemplo, explica cómo identificarlo y cómo ayudar a los hijos a lidiar con el problema.”