Nueva York, 3 feb (ELINFORMADORUSA/EFE).-
Miles de policías de Nueva York asistieron hoy por segunda ocasión en menos de una semana, al funeral de un compañero, víctima de un tiroteo y que ha motivado una nueva crisis por la profusión de armas de fuego que circulan ilegalmente en la ciudad.
Los restos del policía Wilbert Mora, ascendido póstumamente hoy a detective, como es la tradición para los que mueren en servicio, fueron velados en la catedral de San Patricio, como ocurrió hace sólo cinco días con su compañero Jason Rivera.
Los oficiales, ambos dominicanos, fueron tiroteados cuando investigaban una disputa de violencia doméstica en un apartamento de Harlem, el pasado 22 de enero.
El autor de los disparos, Lashawn McNeil, de 47 años, que resultó herido y murió cuatro días después en un hospital, estaba en libertad condicional por una condena por drogas en 2003 en la ciudad de Nueva York, de acuerdo con las autoridades.
Una vez más, la catedral y la famosa Quinta Avenida se llenaron con miles de policías de uniforme, que en silencio y de forma solemne rendían tributo fuera de la catedral a Mora, de 27 años, quien fue recordado por su amabilidad y su preocupación por los demás.
El acto contó con el alcalde Eric Adams, un excapitán de policía, a quien los tiroteos, con varios oficiales heridos, y la muerte de Rivera y Mora no le han dado tregua desde que juró al cargo el pasado 1 de enero.
«El oficial Mora no solo era un servidor público, sino un joven excepcional», afirmó Adams y reiteró a los neoyorquinos que reducirá la violencia.
«Wilbert Mora quiso ser policía toda su vida. Logró su sueño y su trabajo permitió que tantos otros lograran sus sueños. A su familia, seres queridos y hermanos y hermanas en el cuartel 32 (donde trabajaba): su pérdida es nuestra pérdida. Nunca olvidaremos su sacrificio», señaló además en un tuit.
La pasada semana Adams anunció un plan de acción integral para enfrentar la crisis por las armas de fuego, que cuenta con el apoyo de líderes del sector empresarial, religioso, educativo, de las artes y sindicatos.
No muy lejos de la catedral, la popular zona comercial de Times Square rindió tributo hoy a Rivera y Mora mostrando sus imágenes, en pantallas cerca de la pequeña estación de la policía que ubica en el lugar, en las que estaban ambos sonriendo junto a una bandera de Estados Unidos.
El policía Mora, el hijo menor de una familia dominicana que emigró a Nueva York cuando éste tenía siete años, donó sus órganos, lo que fue también recordado hoy, y fueron trasplantados a cinco personas.
Mientras, la violencia de las armas sigue su camino con otro policía herido el martes cuando se dirigía a su trabajo en su coche privado, en un intento de dos hombres por robarle su automóvil, según los medios.
El agente de 22 años, que vestía de civil y resultó herido en un hombro, disparó contra los dos hombres mientras huían. Poco después fueron perseguidos por policías de un cuartel cercano y uno de los presuntos asaltantes les disparó sin lograr herirles.
Los hombres, de 18 y 19 años, fueron arrestados y el policía herido está en condición estable y se recupera en un hospital.