Opinión por Héctor Loya
Hoy en día existe una frase de uso común, que se ha usado al menos durante el último siglo, que dice “Cuando la vida te da limones, haz limonada” y corresponde con la idea optimista contenida en “Al mal tiempo, buena cara”, un enfoque útil para afrontar la adversidad con resiliencia.
Esta frase me viene a la mente en el sentido de que los últimos días en mi transcurrir diario escuche a mucha gente quejándose de la vida que tiene y que le gustaría o, ambiciona, tener más y victimizándose de lo poco que tienen.
Y la realidad es que pocos están o estamos conformes con lo que tenemos, pero la verdad de esto es que no es fácil la elección y menos la vida, y esta ideología sólo nos programa para ser víctimas.
Y ser víctima hace que no nos responsabilicemos de nosotros mismos, pues responsabilizarse de uno mismo, es algo a lo cual no estamos acostumbrados.
Y al no estar acostumbrados nos asustamos, nos asustamos porque implica movernos de una manera que no lo hemos hecho antes y si no lo hemos hecho antes no tenemos garantías de que salga bien.
Hacerse cargo de sí mismo es lo más poderoso que podemos hacer con nosotros mismos, es sacar ese líder que hay en cada uno de nosotros, es esa fuerza con la que llegamos a este mundo, es no estar contaminados con las creencias o historias ya establecidas.
Es ver cómo hago limonada en vez de agriarse el día con lo que pasa afuera.
Estamos convencidos que no somos responsables de lo que nos pasa y sí, desafortunadamente por muy dura que sea la situación por lo general somos responsables de la misma.
No estoy hablando de que haya situaciones que nos pueden doler hasta el alma, pero el dolor es pasajero, la emocionalidad que genero este dolor y el mantenerlo es opcional, el querer recrear una y otra vez la historia para podernos justificar, llamar la atención y sentirnos queridos, es decir ser víctimas es nuestra elección.
Así que por favor despierte, hágase cargo de usted, saque el líder que hay en usted, demuéstrese a usted mismo que si quiere, siempre puede hacer limonada si la vida le da limones.