Joel Morales/Grand Rapids, MI
Fue el pasado 12 de septiembre, después de varias semanas, que las negociaciones entre el Sindicato de Trabajadores de la Industria Automotriz de los Estados Unidos (UAW por sus siglas en inglés) y los fabricantes de autos Ford, GM y Stellantis rompieran, lo que ocasionó que miles de trabajadores abandonaran sus empleos y se fueran a huelga.
El UAW está demandando un 40% de aumento al salario para los trabajadores, una semana de trabajo de cuatro días y un ajuste para el aumento de costo de vida. De acuerdo con el sindicato, Ford ha ofrecido un aumento de salario de 20% a lo largo de cuatro años, GM ha ofrecido un 18% de aumento y Stellantis, un 17.5%.
El viernes 22 de septiembre, nos topamos con unos empleados de la compañía de seguros Blue Cross Blue Shield (BCBS por sus siglas en inglés) quienes representan al sindicato Local 2145, protestando frente a las oficinas de Blue Cross Blue Shield, ubicada en el 86 de la calle Monroe Center NW, en el centro de la ciudad de Gran Rapids.
Al acercarnos a una mesa con un letrero que decía: «Negociacions resumen el lunes, 25 de septiembre», una mujer que estaba en huelga nos presentó a Julián Robinson, un representante de servicio de cuentas para BCBS, quien al igual representa al Sindicato Local 2145 y nos explicó que el letrero significaba que iban a resumir pláticas con los fabricantes de vehículos, para negociar un contrato en términos que fuera satisfactorio para todos.
«Yo trabajo en computador en el centro de llamadas de BCBS y estamos buscando que regresen nuestros trabajos que han sido subcontratados a El Salvador y a Filipinas», dijo Robinson. «Las personas allá no tienen el mismo entrenamiento o experiencia que tenemos nosotros para poder ayudar a la gente. También, existe la barrera del idioma, el hecho que las cosas no han sido configuradas correctamente y el trabajo no se está haciendo bien», agregó.
Robinson manifestó que todos los empleados del sindicato UAW trabajaron a pesar del COVID, pero que no fue lo mismo para los oficiales de BCBS, quienes trabajaron desde sus casas. No pudo dar un porcentaje de aumento que los trabajadores están buscando, diciendo que solo desean vivir cómodamente. También dijo que están pidiendo que se les de seguro de salud para todos los empleados jubilados.
«Deseo una mejor calidad de vida para todos, no solo para ciertas personas», dijo el representante de servicio de cuentas. «Conozco a trabajadores que están luchando, tratando de hacer lo mejor que pueden para salir adelante con solo un cheque. Ellos no tienen otros trabajos u otros ingresos, y algunos están cuidando a 3, 4 y hasta 5 niños. Solo tienen este trabajo y no es suficiente», agregó.
Janell Smith, de Grand Rapids, una de aproximadamente 120 personas que se han estado protestando todos los días, dijo que ella está participando en la huelga por la seguridad de su trabajo. Cuando le preguntamos que explicara su respuesta dijo, «¡Paren de subcontractar nuestros empleos!».
«Salgan y apóyenos, camine con nosotros. Estamos caminando en unidad, en solidaridad. Vamos a lógralo, todo va a estar bien», dijo Robinson, para luego añadir, «Estamos buscando soporte, si alguien desea donar algo, definitivamente aceptaremos agua, donaciones o comida, pero estamos unidos en esto (la huelga)», concluyó.
El presidente de Estados Unidos Joe Biden estuvo presente en el estado de Michigan, el martes 26 de septiembre, donde demostró su apoyo por los miembros del sindicato UAW e hizo historia al unirse a la línea de huelga de los trabajadores, acontecimiento de primera vez de un presidente actual.
