Chicago (IL), 15 nov (EFEUSA).- Abogados defensores de jóvenes beneficiados por la Acción Diferida (DACA) exigen al Gobierno que acepte decenas de pedidos de renovación que llegaron fuera de plazo a Inmigración por un error del servicio postal, lo que les dejó en un limbo legal donde corren el riesgo de ser deportados.
«La implementación del fin de DACA ha sido un desastre como era de esperar», declaró a Efe Kate Voigt, directora de relaciones gubernamentales de la Asociación de Abogados de Inmigración de los Estados Unidos (AILA), quien advirtió que el error puede dejar a los jóvenes sin el estatus migratorio temporal que les permite vivir, trabajar y estudiar en Estados Unidos.
Según expresó, los abogados tienen «opciones disponibles» para el caso de que el problema llegue a la corte, aunque por el momento prefieren apelar a la discreción de las autoridades para evitar el litigio.
Al menos medio centenar de jóvenes indocumentados enviaron su petición de extensión semanas antes de que acabase el plazo del 5 de octubre que la Casa Blanca estableció para que unos 154.000 «soñadores» renovasen su amparo migratorio, pero su carta no llegó a tiempo por fallos en la entrega del correo.
De los 154.000 «soñadores», entre 21.000 y 22.000 no renovaron o no lo hicieron a tiempo su inscripción al plan DACA que les protegía de la deportación y les otorgaba un permiso de trabajo, según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
«También podría extenderse el plazo más allá del 5 de octubre», sugirió Voigt como posible solución, al tiempo que lamentó la situación en la que se encuentran los jóvenes por razones que están fuera de su control.
Un portavoz del Servicio Postal de Estados Unidos (USPS) reconoció que hubo un «retraso temporal no intencional» en el procesamiento de la correspondencia en el área de Chicago, donde se encontraba una de las tres oficinas de Inmigración en todo el país a la que los «soñadores» debían enviar su solicitud de renovación.
«Fue como recibir un balde de agua fría», declaró a Efe la venezolana Laura Rodríguez, quien llegó a Chicago a los 15 años de edad y se estableció en esta ciudad, donde ahora está casada y tiene dos hijos.
La receptora de DACA, quien tiene permiso vigente hasta enero y envió la documentación tres semanas antes del plazo final, dijo que nunca pensó que fueran a rechazar su solicitud y que su vida «quedaría en un limbo».
«Pagué para que fuera entregado al día siguiente, pero ahora me dicen que la renovación no llegó y toda mi vida, y lo que he construido hasta ahora en este país, queda en suspenso», agregó Rodríguez, quien sospecha de que el atraso podría tratarse de «una estrategia» del Gobierno.
Lo mismo declaró en un comunicado Hasan Shafiqullah, abogado de The Legal Aid Society, para quien los rechazos no serían incidentes aislados sino «calculados» y en línea con «la campaña xenófoba del Gobierno para marginalizar a los inmigrantes».
Camille Macker, directora de inmigración de la New York Immigration Coalition, dijo que con el paso de los días se conocen más casos, lo que indicaría «un patrón claro de negligencia grave», o un intento sistémico de llevar a cargo «la agenda antiinmigrante del Gobierno».
Ambas organizaciones presentaron un pedido bajo la Ley de Libertad de Información para que sea divulgada toda la correspondencia sobre el atraso en la entrega de los pedidos de renovación, entre los Servicios de Aduanas e Inmigración (USCIS), DHS y USPS.
Carlos Fernando Méndez, otro receptor DACA que llegó de México a Chicago hace 18 años, quiere saber de quién es la responsabilidad del error y si existe alguna posibilidad de que sea enmendado.
«Cuando recibí la noticia de que mi solicitud enviada con dos semanas de anticipación había sido rechazada sentí que me ahogaba y me puse a llorar», declaró a Efe.
El inmigrante, cuyo estatus legal vencerá en febrero si no puede renovarlo, tiene en mente un «plan B», que sería irse a Canadá, un país «donde también hay oportunidades y los mexicanos somos aceptados», expresó.
USCIS señaló en un comunicado que no se responsabiliza por el método de servicio de correo escogido por las personas o por la demora en la entrega de la correspondencia.
La orden ejecutiva del presidente Barack Obama, que creó en 2012 esta protección para los llegados en la infancia, no prevé un mecanismo para apelar problemas de este tipo, por lo que, en opinión de los abogados, todo dependerá de que el DHS acepte en estos casos como fecha de entrega la que aparece en el matasellos del sobre.