Editorial por Luis Molina
Esta semana ha estado plagada de tiroteos, accidentes, apuñalados y desgracias por donde quiera, y cabe destacar que muchas veces pagan justos por pecadores, pero no siempre es el caso.
Muchas veces escuchamos de cierta persona que fue apuñalada y siempre nuestra reacción es, “era una buena persona” pero si investigamos en trasfondo, nos sorprenderá saber que tal persona no era tan buena como se dice.
Por citar un ejemplo, esta semana un varón murió apuñalado por otro hombre y en nuestra investigación nos dimos cuenta que tal persona no lleva una vida moralmente limpia, y por los testimonios de los que lo conocían, todo indica que murió por celos y amoríos de su pareja, quien, al enterarse que lo traicionaba con otro hombre, le quitó la vida.
Esto también lo vemos semana tras semana en casos de convivencia de mujeres y hombres, donde los casos de celos no son nada diferentes.
Cada ser humano tiene el libre albedrío de vivir su vida como mejor la quiera vivir, lo único malo es que muchas veces no pensamos en las consecuencias de nuestras decisiones y acciones que tomamos en la vida, y la realidad es que no podemos esperar cosechar tomates cuando lo que sembramos son chiles.
Estos casos deben de ser como un espejo en el cual nos debemos de mirar y pensar dos veces de cómo es que estamos usando nuestras vidas. Es una gran tristeza para todas las familias que quedan cuando pasan estas tragedias, un vacío que nunca se supera.
El vivir una vida inmoral y desenfrenada solo queda en espera de que cosas como están sucedan, pues lo que sembremos, eso es lo que vamos a cosechar. Y no debemos de segarnos a la realidad pues casi por lo regular, es que cuando una persona de estas muere, es por sus malas decisiones y actos que llevara a cabo en su diario vivir.
Otro caso que nos pone a pensar en el del jovencito que causó una persecución policíaca y quien causó la muerte de dos personas inocentes. No dudamos que le espera todo el peso de la ley.
Hoy día es común encontrarse con personas irritadas detrás de un volante, y para esos tipos de individuos, debería de pasarse una ley donde se les retire el privilegio de conducir un vehículo, pues son capaces de causar cualquier tragedia a fin de desahogar su coraje.
Nos tocará esperar y ver lo que le espera en los tribunales a este joven que causó la muerte de dos inocentes, pero de lo que sí estamos seguros, es que pasará unos cuantos años detrás de las rejas, algo bien merecido y que él mismo se buscó, algo que esperamos nos sirva de lección a todos.
De nuevo, los accidentes, apuñalamientos y desgracias no son mera casualidad, sino más bien lo que nosotros nos buscamos.
Accidents, stabbings and misfortunes, things that we often look for
Editorial by Luis Molina
This week has been plagued by shootings, accidents, stabbings and mischief everywhere, and it should be noted that many times it seems like the innocent pay for the sins of the guilty, but this is not always the case.
Many times, we hear of a certain person who was stabbed to death and always our reaction is, «(he) she was a good person». But if we investigate the background, we will be surprised to know that such a person was not as good as it is said.
To cite an example, this week a man died stabbed by another man and in our investigation we realized that said person did not live a morally clean life, and by the testimonies of those who knew him, everything indicates that he died because of jealousy and the love of his partner, who, upon learning that he betrayed him with another man, took his life.
This we also see week after week in cases of coexistence between of women and men, in which cases of jealousy are no different.
Every human being has the free will to live his life as best he wants to live, the only bad thing is that many times we do not think about the consequences of our decisions and actions that we take in life, and the reality is that we cannot expect to harvest tomatoes when we sow chiles.
These cases should be like a mirror in which we should look in and think twice about how we are using our lives. It is a great sadness for all the families that remain when these tragedies occur, a void that never surpasses.
To live an immoral and unbridled life is only waiting for things to happen, for what we sow, that is what we are going to reap. And we should not blind ourselves to reality, since almost always, when one of these people dies, it is because of his bad decisions and actions that he carried out in his daily life.
Another case that makes us think is that of the young man who caused a police chase and who killed two innocent people. We do not doubt that all the weight of the law awaits him.
Nowadays it is common to meet irritated people behind a steering wheel, and for those types of individuals, a law should be passed where the privilege of driving a vehicle is withdrawn, for they are capable of causing a tragedy in order to vent their anger.
We will have to wait and see what awaits in the courts for this young man who caused the death of two innocents, but what we are certain of is that he will spend a few years behind bars, something well deserved and that he himself sought, something that we hope will serve as a lesson to all.
Again, accidents, stabbings and misfortunes are not mere chance, but rather what we seek with our actions.