Chicago (IL), 13 sep (ELINFORMADORUSA/EFE).- Grupos de activistas proinmigrantes pidieron hoy al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) dar más detalles sobre una posible gran operación para deportar a indocumentados en todo el país, posiblemente durante el próximo fin de semana.
Dany Zendejas, de la organización Detention Watch Network, indicó hoy que los activistas, basados en la ley de libertad de información (FOIA), depositaron pedidos en las 24 oficinas regionales de ICE para que revele sus planes sobre la Operación Mega que pretende supuestamente detener en los próximos días a entre 6.000 y 10.000 indocumentados.
El activista afirmó en una teleconferencia de prensa que las redadas fueron confirmadas por «múltiples fuentes».
La portavoz de ICE, Jennifer Elzea, declaró a periodistas que la agencia no especula «sobre posibles acciones policiales futuras», aunque negó la existencia de una operación a nivel nacional con ese nombre.
Según la funcionaria, los equipos de operaciones contra fugitivos de ICE realizan operaciones de rutina para «perseguir y arrestar a inmigrantes criminales y otros individuos que violan las leyes de inmigración de nuestra nación».
No obstante, Zendejas, quien adelantó que la operación en ciernes sería la mayor de su tipo en la historia de la agencia, indicó que «ICE tiene una tendencia a mentir regularmente sobre sus actividades, así que las comunidades inmigrantes tienen que estar preparadas para otro ataque».
Según un documento elaborado el mes pasado y distribuido internamente, la Operación Mega se desarrollaría durante cinco días y estaría enfocadas en inmigrantes con antecedentes penales, o que pertenecen a pandillas.
Mary Small, también de Detention Watch Network, indicó que la operación fue planificada deliberadamente, 13 días antes de que termine el año fiscal 2017, para «inflar la cantidad de detenidos» en poder de ICE y justificar el pedido de más fondos al Congreso.
Por ello, los activistas en su reclamo, que llamaron «ICE, muéstranos tus papeles», también quieren saber «cuánto dinero y horas extras» costarán estas redadas «profundamente crueles y cínicas», que en opinión de Small no se limitan a la Operación Mega, sino que ocurren en menor medida «en todo momento y en todo el país».
En la información que manejan esos grupos se señala que desde que Donald Trump asumió la presidencia los arrestos de indocumentados han aumentado un 40 %, mientras que los «detainers» o pedidos para que se retenga en las cárceles para deportación a las personas detenidas por delitos menores subieron en un 8 %.
Small indicó que será «una batalla cuesta arriba» obtener respuestas de ICE a sus pedidos, pero aseguró que hay más de 50 organizaciones proinmigrantes que están dispuestas a litigar en la corte para lograr esa información.
Jacinta González, de la organización Mi Jente de Chicago, dijo por su parte que la demanda de información quiere evitar que el Gobierno trabaje «con impunidad» en el tratamiento de los indocumentados y en el avance de la agenda de «criminalización de los inmigrantes» de Trump.
La activista aseguró que en operaciones anteriores los agentes federales violaron los derechos de las personas de permanecer en silencio para no incriminarse, o de no abrir la puerta sin una orden judicial.
De su parte, el Comité de Solidaridad con Migrantes Detenidos (DMSC) y otros defensores de los derechos de los inmigrantes en El Paso (Arizona) indicaron que el operativo representa una «escalada en el ataque a los inmigrantes».
Igualmente exigieron que la oficina de ICE comparta información con el público sobre cualquier plan que tenga de llevar a cabo redadas en esta comunidad en un futuro próximo.
«Estas redadas no promueven la seguridad pública; al contrario, simplemente provocan terror en nuestras comunidades», concluyó la activista Emily Bowen.