Por Joel Morales
El Informador
GRAND RAPIDS, MI
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El hombre dominicano quien admitió haber asesinado a Isaac Miguel, un periodista columnista local, el viernes, 10 de marzo por la madrugada, al igual, oriundo de la República Dominicana, se presentó en la Corte de Distrito 61 en Grand Rapids el martes, 21 de marzo.
Vestido en pijamas verdes de la Cárcel del Condado de Kent, sus manos y pies en esposas, una cadena alrededor de su cintura y su mano derecha, que parecía estar lesionada, vendada en una tela blanca, Wellington Cortorreal, de 41 años entró al salón de corte de la jueza Jennifer L. Faber para su audiencia preliminar.
El acusado de homicidio abierto entró a la corte con su cabeza agachada, mirándose un poco desorientado, sus pies en unas sandalias de la cárcel. Solamente fue acompañado de su abogado, ya que ni una sola persona se presentó en apoyo de él.
Cuando la policía respondió al incidente fatal, poco antes de las 2 de la madrugada, Cortorreal estaba parado en una esquina de la avenida Norwich SW, en el área conocida como “Black Hills”, con un cuchillo en mano, y le dijo a los agentes de la ley que había sido él que le había quitado la vida a Miguel, de 60 años de edad.
Esa misma madrugada, Cortorreal fue arrestado, tomado bajo custodia y encerrado en la cárcel hasta el martes, cuando fue transportado de la cárcel a la corte para su apariencia judicial.
Su abogado le hizo la petición a la jueza Faber, de poder someter a su cliente a un examen de competencia, la cual la magistrada le concedió.
Por lo regular, los exámenes de competencia se demoran un tiempo, lo que significa que podrían ser varios meses para que el acusado de muerte aparezca de nuevo en la corte.
El Informador visitó a la escena después del homicidio y habló con las vecinas del apartamento del lado, quienes describieron a Miguel como una persona muy tranquila, un amigo y como “un tío”, ya que pasaban muchos ratos de compañerismo con el difunto mientras estaba vivo.
Al igual, mientras estábamos en la escena, llegaron dos mujeres llorando, una de ellas quien nos dijo que se llamaba Migdalia Santos y que había sido la mejora amiga del fallecido.
El Informador pudo ver mientras las autoridades transportaban el cuerpo del difunto del lugar donde fue acuchillado, frente a su edificio de apartamento que compartía con Cortorreal, ya que los medios de comunicación en inglés que llegaron a la escena fatal se quedaron en un solo sitio. Nosotros, después de unas horas, nos trasladamos a la esquina de la calles Kensington SW y Hayden SW, donde ocurrió la tragedia.