Tucson (AZ), 30 jul (ELINFORMADORUSA/EFEUSA).- La denuncia de un caso de presunto abuso sexual de una niña inmigrante guatemalteca de seis años de edad en un albergue en Arizona ha desatado las críticas de políticos y organizaciones sociales contra la estrategia de separación familiar.
Para Lydia Guzmán, represente en este estado de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), casos como el mencionado refleja el «peligro» que enfrentan los menores que fueron separados en la frontera con México a raíz de la política de «tolerancia cero» hacia la inmigración ilegal implementado por la Administración de Donald Trump.
«Esta política quería castigar a los padres al separarlos de sus hijos, ahora los más afectados son los niños. Aparte del trauma psicológico por la separación también están sufriendo a manos de depredadores sexuales en estos albergues», dijo hoy a Efe Guzmán, que trabaja con los abogados que representan a las familias inmigrantes separadas en la frontera.
Un artículo publicado días atrás por el medio The Nation reveló que una niña de seis años de edad, identificada solamente por sus iniciales D.L., fue presuntamente víctima de abuso sexual en dos ocasiones por otro menor en un albergue para niños inmigrantes en Phoenix, operado por la contratista Soutwest Key.
La menor y su madre entraron al país el pasado 24 de mayo a través de la frontera de Texas, huyendo de la violencia de Guatemala, y dos días después fueron separadas y la menor enviada a un albergue a las afueras de Phoenix.
La familia hizo la denuncia a organizaciones civiles, que fue recogida por el medio que posteriormente obtuvo documentos del mismo albergue en el que se indica que la niña debía mantenerse lejos de su presunto abusador.
El documento fue firmada al parecer por la menor con sus iniciales y entre paréntesis se puede leer la frase «tierna edad».
«A esta niña le hicieron firmar un documento, con tan solo seis años de edad, donde decía que ella se tenía que mantener lejos de su abusador, es algo increíble», criticó Guzmán.
Este no es el primer caso de reportes de abuso sexual dentro de albergues en Arizona operados por la firma privada Southwest Key.
Reportes policiales indican que un empleado del albergue para menores La Estrella del Norte, en Tucson, recibió una condena por abuso sexual de una menor de 15 años ocurrido en 2015.
«Durante años he denunciado el encarcelamiento de niños y adultos en centros de detención, porque carecen de la supervisión, los mecanismos de rendición de cuentas y los recursos adecuados que necesitan para garantizar la seguridad de los niños», dijo en declaraciones a Efe el congresista por Arizona Raúl Grijalva.
El legislador, quien a principios de este mes visitó el albergue La Estrella del Norte, calificó los recientes reportes como «horribles y repugnantes» y demandó una «investigación completa e independiente para exponer los casos de abuso y enjuiciar a los responsables».
En un comunicado, Southwest Key dijo que el caso fue clasificado erróneamente como «abuso sexual» y que tenía que haber sido tipificado como «comportamiento inadecuado», y por ende el reporte ha sido modificado y ahora incluye una anotación en la que la niña dice que el otro menor «no la toco».
La menor ya fue reunida con su madre y su padre, quien ya vivía en Estados Unidos.