El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador visita esta semana el norte del país, donde realiza una parada en Badiraguato, Sinaloa, la tierra de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y bastión del Cártel de Sinaloa; sin embargo, este acto desató críticas y polémica en redes sociales.
Pese a que el presidente López Obrador ya ha acudido en cuatro ocasiones a esta localidad sinaloense, cuna del narcotráfico en el país, tiene como objetivo realizar una nueva visita, después de su gira este fin de semana por los estados de Baja California y Sonora, así como su reunión con el encargado de Estados Unidos para el Cambio Climático, John Kerry.
La gira de López Obrador por Badiraguato despierta la creencia de supuestos vínculos del narco en el gobierno de la 4T, donde presuntamente AMLO apoya al Cártel de Sinaloa, cuyo líder es ‘El Mayo’ Zambada.
Como es costumbre, las reuniones que se llevan a cabo en este municipio se restringe el acceso a la prensa y a los canales de comunicación de la Presidencia, por lo que la información suele difundirse por diferentes internautas a través de redes sociales y si el propio presidente lo comparte en sus cuentas.
Con esta vista, es la quinta ocasión que el mandatario mexicano acude a Badiraguato desde que asumió la Presidencia, por lo que en redes no han tardado en aparecer las suspicacias sobre el motivo de las reuniones, aunque el titular del Ejecutivo ha argumentado que se deben a programas de Bienestar o Infraestructura en la región.
No obstante, existen opiniones contrarias que han justificado el paso de AMLO por Badiraguato, como el intelectual Epigmenio Ibarra, que aseguró no necesita acudir presencialmente si en realidad quisiera hacer una alianza con el narcotráfico.
“Histéricos andan intelectuales, columnistas y presentadores de radio y televisión de la derecha conservadora porque AMLO va de nuevo a Badiraguato. Son las y los “cínicos y cretinos” que nunca dijeron nada de la complicidad, esa si real, entre Calderón, García Luna y el narco”.
Después de su visita más reciente, en la que un grupo de integrantes de la prensa fueron retenidos por hombres armados en la carretera Badiraguato- Guadalupe y Calvo, López Obrador intentó acallar las críticas al asegurar que no había pasado nada.
“No pasa nada, no pasó nada”, dijo.
